Nuevas tendencias de comunicación: entre la academia y la realidad

GeneralHace 3 horas
streaming

En un ecosistema mediático convulsionado y en transformación permanente, la pregunta sobre la transformación de medios dejó de ser una provocación teórica para convertirse en un eje central del debate público y académico. La irrupción de streamers, influencers, y youtubers como nuevos actores de legitimidad política obliga a repensar las formas de producción, circulación y consumo de información en Argentina en un contexto donde la credibilidad —antes patrimonio de los medios tradicionales— se disputa ahora en terrenos descentralizados, hiperconectados y profundamente inestables. La emergencia en los ultimos años de plataformas de comunicación gubernamental - agencias de noticias provinciales - con decenas de trabajadores y altos presupuestos son un nuevo dato de la realidad del ecosistema mediatico

Academia y realidad: una brecha que incomoda
En universidades y facultades de comunicación de todo el país, se profundiza una discusión de fondo: la necesidad urgente de transformar los planes de estudio, no ya en función del poder de las cátedras, los grupos docentes o las tradiciones institucionales, sino en respuesta a los nuevos sujetos de la comunicación y a las nuevas tendencias. La dinámica actual, más cercana al streaming en vivo que a la edición del día siguiente, demanda profesionales capaces de comprender las lógicas de las plataformas, las narrativas transmedia, la cultura del algoritmo y los fenómenos emergentes de participación digital. La academia —muchas veces rezagada— intenta actualizarse mientras la realidad avanza a un ritmo acelerado.

Medios locales frente a un nuevo ecosistema
La transformación no es solo nacional: sus efectos se sienten con fuerza en los medios locales, que enfrentan la presión de reconvertirse para sobrevivir. Existen nuevas lógicas de organización económica y nuevas dinámicas de producción y consumo y los medios locales, de estructuras más pequeñas, deben migrar rápidamente hacia escenarios hipermediatizados. Lo cierto es que cada vez mas personas creen informarse a traves de las redes sociales en una epoca de fake news. Ya no alcanza con producir para plataformas tradicionales: es indispensable generar contenidos para redes sociales, captar audiencias fragmentadas y sostener un flujo económico que garantice su permanencia en un ecosistema cada vez más competitivo. En este sentido, iniciativas como la búsqueda de formatos innovadores es un nuevo dato de la realidad donde los medios buscan estar a la vanguardia y ofrecer material dinámico y adaptado a distintos grupos etarios. En este sentido el debate deberia ser ¿que es un medio de comunicación hoy?

El auge del streamer político
Los programas de streaming basados en la actualidad se convirtieron en un espacio central de discusión pública. La política, lejos de ser un territorio exclusivo del periodismo especializado, encontró en los streamers un nuevo tipo de mediador: alguien que transmite en vivo, interpreta, comenta y dialoga con miles de personas en tiempo real. Este nuevo enunciador surge de la hipermediatización, un fenómeno que consolidó su potencia durante la pandemia y se afianzó en la pospandemia. La crisis de credibilidad de los partidos políticos tradicionales, el desgaste de los últimos gobiernos y la deslegitimación de ciertos actores institucionales generaron un escenario fértil para la aparición de voces alternativas.

Las redes sociales —convertidas en nuevos espacios de socialización pública— potenciaron la inmediatez y la masividad del mensaje. Allí, streamers e influencers ocuparon con rapidez un lugar que antes estaba reservado a los medios convencionales. Pero este ascenso no puede evaluarse solo en clave de amenaza o de celebración. “No se trata de caer en la dicotomía bueno/malo —advierten especialistas—, sino de contextualizar las nuevas lógicas de producción de contenido que la digitalización habilitó”.

¿Un nuevo poder mediático? La credibilidad como moneda
Si bien la aparición de estos nuevos actores pareciera descentralizar la información, el acceso al poder de influencia sigue regido por una variable tradicional: la credibilidad. En otras palabras, los streamers y creadores de contenido —al igual que los medios convencionales— deben construir legitimidad, sostener una comunidad y ofrecer información que los espectadores consideren confiable.

Hacia una nueva formación profesional
Comprender estos cambios no es solo una necesidad institucional, sino una obligación para los futuros comunicadores.  En un país donde los flujos informativos se redefinen día a día, pensar la comunicación desde múltiples miradas se vuelve fundamental. Más aún cuando los límites entre periodismo, entretenimiento y política son cada vez más difusos, y cuando los nuevos mediadores digitales disputan centralidad con una fuerza inédita. La pregunta, entonces, no es si los medios murieron, sino cómo mutaron —y cómo debemos adaptarnos para comprenderlos, regularlos y formar profesionales capaces de habitar estos nuevos territorios.

Te puede interesar
Lo más visto