Fiesta Provincial del Teatro 2024
A menos de tres meses de asumir su mandato, el Gobierno liderado por Javier Milei enfrenta una serie de paros en diversos sectores, generando tensiones a nivel nacional. La Fraternidad, gremio ferroviario, inició una huelga de 24 horas en el servicio de trenes, exigiendo un aumento salarial del 52-55%. Además, la Confederación General del Trabajo (CGT) amenaza con una nueva huelga general en rechazo a políticas gubernamentales, como la flexibilización laboral y la desregulación de obras sociales sindicales.
En los próximos días, se anticipa un cese de actividades en hospitales y escuelas si no se alcanzan acuerdos con los sindicatos. La Federación de Asociaciones Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) llevará a cabo un paro nacional de 24 horas, afectando clínicas, sanatorios y hospitales privados. Asimismo, los gremios docentes nacionales anuncian un paro para el inicio de clases el 26 de febrero, a menos que se convoque a discutir un nuevo salario mínimo docente.
Estos conflictos se suman a tensiones previas, como la negociación salarial con trabajadores estatales, donde un gremio rechazó un aumento del 12%, amenazando con medidas de fuerza. La CGT considera la posibilidad de otra huelga general, argumentando desacuerdo con políticas gubernamentales, como la desregulación económica.
En este contexto, los desafíos del Gobierno incluyen gestionar acuerdos con sindicatos, evitar mayores conflictos sectoriales y enfrentar posibles medidas de fuerza. Las tensiones laborales podrían poner a prueba la capacidad del Gobierno para mantener la estabilidad y responder a las demandas de diferentes sectores de la sociedad.