Perdidas en el campo sanluiseño

Sequia, Granizo y Heladas

Actualidad01 de abril de 2023 Salet Brief

La campaña agrícola en San Luis, Argentina, tendrá grandes pérdidas para los productores debido a la sequía persistente y la helada muy temprana del 18 de febrero, cuando los cultivos todavía estaban definiendo su desarrollo, y algunos eventos de granizo en varias regiones de la provincia.

Según un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, en base a relevamientos de ingenieros agrónomos y productores puntanos, en maíz el 39% del área destinada a grano estaría perdida debido al granizo y las heladas. A la soja no le fue mucho mejor, la producción que no se va a poder cosechar se acerca al 35% de las hectáreas sembradas. En cuanto al maní, las hectáreas esperadas se mantienen en pie, con algunos daños menores que de todas maneras van a desembocar en pérdidas de rinde; mientras que el girasol alcanzaría una producción un 19% menos que en la campaña pasada.

En la provincia se ha experimentado una situación heterogénea en cuanto a los cultivos principales. El maíz ha sido el cultivo más fuerte, con un aumento del 4% en la superficie sembrada respecto al año anterior y un 30% comparado con el promedio histórico, sin embargo, ha sido fuertemente afectado por las condiciones meteorológicas, con un 50% de la superficie en un estado general entre regular y malo. La soja, por su parte, ha sufrido un retroceso, con un 12% menos de superficie sembrada que en la campaña pasada y un 27% por debajo del promedio histórico, y ha experimentado graves daños debido al clima. El maní ha experimentado un crecimiento en la superficie sembrada, con un 8% en la comparación interanual y un 13% respecto de los valores históricos registrados entre 2017 y 2021, y se ha visto menos afectado por las condiciones climáticas. El sorgo ha retrocedido levemente, con un 3% respecto a la campaña pasada y un 9% ante el promedio de los últimos dos años, y ha sido fuertemente afectado por las heladas y la falta de agua. Finalmente, el girasol ha experimentado un aumento significativo en la superficie sembrada, con un 16% interanual y un 51% sobre el promedio de las últimas campañas, pero ha tenido una tasa de pérdida del 19% y un rendimiento promedio significativamente inferior al del año anterior.

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