
Crisis y desafíos en la educación de San Luis: salarios en caída, avances digitales y una deuda en el aprendizaje
ActualidadAyer
La educación en San Luis atraviesa una etapa de fuertes contrastes. Mientras la provincia exhibe avances tecnológicos y programas pedagógicos en expansión, enfrenta al mismo tiempo un panorama crítico en materia salarial docente y en los resultados de aprendizaje de sus estudiantes. Un repaso por los principales indicadores de 2024 y 2025 muestra un sistema educativo tensionado entre logros estructurales y urgencias que requieren resoluciones inmediatas.
Una caída salarial que golpea el corazón del sistema
Uno de los datos más significativos del período es la abrupta pérdida del poder adquisitivo de los docentes: durante 2024, el salario real cayó un 29,5% en comparación con diciembre de 2023. Se trata de la caída más pronunciada del país, con consecuencias directas sobre la motivación, la estabilidad laboral y la calidad del trabajo en las aulas. Sindicatos y especialistas advierten que la pérdida salarial no solo deteriora el bienestar de los educadores sino que también pone en riesgo la continuidad de proyectos pedagógicos y la capacidad del sistema para retener docentes calificados.
Estabilidad en la inversión, pero con brechas en resultados
Aunque San Luis ha mantenido una proporción relativamente estable de su presupuesto destinado a educación —según análisis de organizaciones dedicadas al financiamiento educativo—, este esfuerzo financiero no se refleja aún en mejoras contundentes en los aprendizajes. Un estudio de resultados escolares señala que solo 8 de cada 100 estudiantes completan la secundaria “a tiempo y con los conocimientos requeridos”. La cifra ubica a la provincia por debajo del promedio nacional y da cuenta de profundas dificultades en la continuidad escolar y en la adquisición de saberes fundamentales. En Matemáticas, la caída fue aún más evidente, con un retroceso de más de 4 puntos respecto de 2022. En Lengua se observó una mejora, aunque menor que en otras jurisdicciones del país.
Una provincia a la vanguardia de la digitalización educativa
En contraste con estos indicadores preocupantes, San Luis exhibe uno de sus avances más notables: la digitalización completa de los datos escolares. En 2024 la provincia se posicionó como una de las diez del país que cuentan con información nominal de todos sus estudiantes a través del Sistema de Gestión Educativa 3.0. Este registro permite hacer un seguimiento individualizado de trayectorias, asistencia, calificaciones y alertas tempranas, y se proyecta incorporar durante 2025 un sistema provincial más robusto de monitoreo y respuesta frente a indicadores de riesgo educativo. Para especialistas en políticas públicas, esta infraestructura digital coloca a San Luis en una posición privilegiada para tomar decisiones basadas en evidencia y mejorar la planificación educativa.
Alfabetización y matemáticas
Conscientes de la urgencia por mejorar aprendizajes básicos, en 2024 el Gobierno provincial lanzó el programa “Queremos Aprender”, destinado a reforzar la alfabetización inicial. La iniciativa alcanzó a unos 30 mil alumnos de los primeros tres grados del nivel primario y, según informes oficiales, logró mejoras “muy significativas” en lectura y comprensión. Para 2025 se pretendió extender el programa a los cursos superiores y sumar un Programa Provincial de Matemáticas, con énfasis en resolución de problemas y razonamiento lógico. La implementación incluiyo a escuelas urbanas y rurales, funcionando como un complemento clave del sistema de alertas tempranas en desarrollo.
Un panorama mixto para los próximos años
Los datos de 2024 y 2025 dibujan un escenario complejo para la educación puntana. Por un lado, San Luis sostiene una política de digitalización y seguimiento educativo que pocas provincias han logrado implementar, y avanza con programas de fortalecimiento pedagógico que podrían mejorar el desempeño estudiantil en los próximos años. Pero, por otro lado, la caída del salario docente y el bajo nivel de finalización efectiva de la secundaria amenazan con profundizar desigualdades y comprometer el futuro educativo de miles de jóvenes.
La provincia parece estar frente a una encrucijada: cuenta con herramientas estructurales valiosas y con iniciativas innovadoras, pero necesita resolver de manera urgente las brechas salariales y los déficits de aprendizaje que persisten en todos los niveles. El desafío para 2025 fue trabajar en esas fortalezas en mejoras reales y sostenibles para el sistema educativo y para las generaciones de estudiantes que dependen de él. Los meses siguientes brindaran evidencia si estas propuestas lograron realizarse y en que grado.










