

Mientras en gran parte del país la Educación Física escolar lucha por mantener su espacio curricular y presupuestario, la provincia de San Luis ha decidido colocar al deporte y la actividad física en el centro de su política de desarrollo humano. La exposición del gobernador Claudio Poggi en el Olé Summit 2025 no solo detalló una estrategia exitosa, sino que puso en evidencia una paradoja: el contraste entre un proyecto provincial integral y la falta crónica de la materia en muchas escuelas argentinas.
En el Olé Summit 2025, el gobernador Claudio Poggi presentó la política deportiva de San Luis, destacada como un caso modelo. En un evento de alto nivel junto a figuras mundialmente reconocidas del deporte, explicó que la base de su estrategia se asienta en dos decisiones fundacionales:
La creación del primer Ministerio del Deporte provincial del país en 2011, dotándolo de rango institucional y presupuesto propio.
La adopción de un modelo que fue inspirado en Australia, esta organizado en tres ejes interdependientes:
Masificación (deporte para todos).
Fortalecimiento de las organizaciones (clubes y federaciones).
Apoyo a los deportistas de élite (a través de centros de alto rendimiento).
Esta estructura busca transformar al deporte en una política pública integral y de largo plazo
Poggi presentó un modelo de tres pilares interdependientes, inspirado en casos de éxito internacionales como el de Australia: masificación, fortalecimiento institucional y desarrollo de élites. La base, insistió, no está en un centro de alto rendimiento aislado, sino en la escuela y el club. “Inicié el proceso de masificación primero, por eso los Intercolegiales deportivos”, afirmó el mandatario. Este programa no es un mero torneo; es una plataforma masiva que involucra a miles de niños y adolescentes, promoviendo salud, integración y valores. Funciona como un gran semillero y, a la vez, como una política social de contención frente a los riesgos de la calle y la tecnología mal utilizada. “Educa, forma valores, promueve la buena salud, genera una actitud ante la vida diferente”, resumió Poggi, conceptualizando el deporte no como un gasto, sino como una inversión estratégica en capital humano.
El programa deportivo de Australia fue criticado precisamente por David Kirk en su articulo "El mito de la Leyenda Deportiva, la educación fisica y la actividad fisica" de EFdeportes. El texto desmonta la creencia generalizada de que Australia ha sido históricamente una nación de participantes deportivos activos, calificándola de mito. La evidencia señala que la "caída" es una narrativa antigua: Desde los años 90 e incluso antes (con referencias a los 40, 60 y principios del siglo XX), ya existía un discurso alarmista sobre el deterioro físico de los australianos, a menudo vinculado a preocupaciones sobre la decadencia nacional o racial (eugenesia), y no a datos concretos de participación. Estudios e encuestas desde 1945 muestran consistentemente que solo una pequeña minoría de la población adulta australiana ha participado regularmente en deportes de equipo o competitivos. La preferencia histórica ha sido más por el espectáculo deportivo que por la práctica activiva.
Las encuestas (1984-1994) confirman que las actividades físicas más populares son individuales y no competitivas (caminar, nadar, aeróbicos, ciclismo), exceptuando el fútbol y el cricket. A mayor edad, predominan actividades como caminar, pesca o golf. El mito se reactiva cíclicamente para fines políticos o de financiación. Un ejemplo claro es su uso en la década de 1990 para promover la agenda del deporte de élite de cara a los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, bajo campañas como "Australia Activa". Esta campaña, significativamente, marginó a los docentes y las escuelas, revelando la desconexión entre la promoción de la actividad física y el sistema educativo formal. : La "leyenda deportiva" australiana es una construcción narrativa poderosa que persiste en la prensa y en la política, a pesar de la evidencia histórica y contemporánea que muestra una participación activa minoritaria. Este mito se utiliza para impulsar agendas específicas, a menudo dejando de lado a la E
En los denominados juegos intercolegiales se presentan generalmente cuyos jugadores tienen habilidades en los distintos deportes muchas veces desarrolladas en los clubes y en el deporte federado. Esto ocurre sobre todo en los deportes mas populares. Poggi indico que el segundo pilar es el fortalecimiento de los clubes y la capacitación dirigencial. La provincia entiende que sin instituciones sólidas y bien gestionadas, cualquier proyecto de masificación se diluye. Se trata de profesionalizar la base para que ofrezca un entorno estable y de calidad. La provincia reinscripcio a las instituciones y capacito en aspectos basicos a sus dirigentes.
Solo sobre esta base amplia y sólida se erige el tercer componente: el surgimiento “natural” de los atletas de élite. El flamante Centro de Alto Rendimiento (CAR) no es un proyecto autónomo, sino la cúspide de la pirámide. “La inversión fuerte está puesta acá en la base y de allí salen los que se destacan”, sintetizó el gobernador. El Centro de Alto Rendimiento permite que los mejores atletas entrenen en las mejores condiciones.
Sin embargo, a pesar de la entrega de bicicletas a los quintos del secundario y a las plazas saludables, la mayoria de la población no hace actividad fisica ni deporte de ningun tipo y la educación fisica en las escuelas, que muchas veces no tiene elementos, esta confinada a su mínima expresion. ¿ Es posible desarrollar una educación fisica integral y de calidad en las escuelas de San Luis?
La pregunta que queda flotando tras la exposición puntana es inevitable: si una provincia puede diseñar e implementar una política deportiva de base tan robusta, con la escuela como eje articulador, ¿por qué la Educación Física sigue siendo la asignatura pendiente en tantas escuelas del país? El modelo de San Luis parece demostrar que, con voluntad política y una visión integral, el deporte puede trascender la esfera de la competencia para convertirse en una herramienta fundamental de educación, salud pública y cohesión social. Su experiencia interpela directamente a un sistema educativo nacional que, en la práctica, suele relegar la formación física a un plano secundario, perdiendo así una herramienta poderosa para el desarrollo integral de niños y jóvenes.









