Defender el periodismo es defender la democracia

Pronunciamiento de FOPEA: El periodismo es un servicio a la sociedad y es una institución de la democracia.

ActualidadHace 5 horas
defender-el-periodismo

Cada 7 de junio, Argentina celebra el Día del Periodista. Pero en este 2025, no hay mucho para celebrar. Bajo un clima hostil para el ejercicio libre de la prensa, con agresiones verbales desde los más altos niveles del poder político, amenazas crecientes y condiciones laborales precarias, ejercer el periodismo profesional se ha convertido en una tarea de resistencia.

FOPEA (Foro de Periodismo Argentino) lo expresa con claridad: el periodismo no es propaganda; es una institución esencial de la democracia. Y hoy, esa institución está siendo socavada por múltiples frentes. No se trata únicamente de una disputa de narrativas: se trata de defender la posibilidad misma de informar, de investigar, de preguntar.

El poder y la prensa: un vínculo quebrado
Desde el inicio de su mandato, el presidente Javier Milei ha mostrado una relación conflictiva con la prensa. Lejos de cuestionamientos legítimos o réplicas argumentadas, ha recurrido sistemáticamente a la descalificación personal, el insulto y el agravio. En lo que va del año, FOPEA ha documentado 129 ataques a periodistas; 78 de ellos directamente vinculados al presidente. No es un dato menor. El poder no sólo manda señales; moldea climas. Cuando un jefe de Estado lidera campañas de estigmatización contra periodistas críticos, lo que está en juego no es un “debate”. Es el intento de silenciar, de minar la credibilidad y aislar a quien informa lo que al poder no le gusta. Peor aún, la judicialización del periodismo mediante querellas penales y el uso de servicios de inteligencia para vigilar a la prensa evocan prácticas oscuras que creíamos superadas.

La libertad de expresión no es el derecho a insultar
Como bien señala FOPEA, el periodismo debe estar abierto a la crítica, pero la libertad de expresión no puede ser usada como excusa para atacar, humillar o perseguir. Esos ataques no sólo dañan al periodista, sino a la sociedad en su conjunto, que pierde acceso a voces plurales, investigaciones serias y perspectivas contrastantes. Además, en un contexto de precarización económica, con profesionales que deben sostener varios empleos o abandonar la actividad, la calidad del periodismo también se resiente. La desinformación gana terreno cuando el periodismo profesional no tiene condiciones para subsistir ni herramientas para formar y sostener estándares éticos. En tiempos de streaming, redes sociales y multiplicación de canales, la figura del periodista se diluye. No todo influencer, entrevistador o tuitero es periodista. El periodismo requiere formación, método, chequeo de fuentes, responsabilidad profesional y, sobre todo, compromiso con el interés público. Defender al periodismo es también defender ese rigor frente a la banalización del oficio.

Las redes sociales son espacios valiosos para el debate, pero también zonas fértiles para la manipulación, la posverdad y el odio. El peligro no es menor: podemos terminar viviendo en un país donde cualquiera puede insultar libremente, pero donde informar esté bajo amenaza judicial o policial.

Sin periodismo libre no hay democracia
La democracia se debilita cuando la prensa es perseguida, ignorada o precarizada. La información libre y confiable es lo que permite a los ciudadanos tomar decisiones, entender su contexto y exigir rendición de cuentas. Cuando el periodismo muere, la democracia enferma. Por eso, en este Día del Periodista, no alcanza con felicitar o saludar. Hay que actuar. Es necesario exigir respeto a la prensa desde el poder político. Es urgente garantizar condiciones laborales dignas desde el sector empresarial. Es esencial que la ciudadanía defienda el derecho a estar informada por periodistas libres. Más de 10.000 personas ya firmaron el mensaje de FOPEA en defensa del periodismo profesional. Que sean muchas más. Porque, hoy más que nunca, defender el periodismo es defender la democracia.

Te puede interesar
Lo más visto