Florencia Magalí Morales, la mujer que apareció ahorcada en una comisaría de Santa Rosa en la pandemia

El 5 de abril de 2020, Florencia Magalí Morales salió de su casa en Santa Rosa del Conlara, provincia de San Luis, en plena pandemia y no regresó. Fue encontrada ahorcada en una celda de la comisaría del Distrito 25°. Este hecho, inicialmente caratulado como suicidio, ha sido reconfigurado legalmente a lo largo del tiempo y actualmente se investiga como "torturas agravadas por el resultado muerte".

Florencia, originaria de Las Heras, Mendoza, vivía en Santa Rosa de Conlara con sus dos hijos y su nieta. Trabajaba en un hotel y el día de su muerte, salió de su hogar durante la fase más estricta del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO). Según versiones policiales, fue detenida por violar la cuarentena, aunque pruebas sugieren que ingresó a la comisaría voluntariamente para visitar a un conocido.

Horas después de su detención, fue encontrada muerta en una celda, ahorcada con el cordón de una prenda. La policía sostuvo inicialmente que se trataba de un suicidio. Sin embargo, una segunda autopsia realizada por la médica forense Virginia Creimer reveló lesiones premortem y la desaparición de algunos órganos del cadáver, lo que derrumbó la hipótesis del suicidio y sugirió la posibilidad de tortura y homicidio.

Cuatro años después, un comisario, un subcomisario y dos agentes, identificados como Reynaldo Clavero, Marcos Ontiveros, Eugenia Argüello y Victoria Torres, están procesados como coautores del delito de "torturas agravadas por el resultado muerte". Pese a esto, todos los implicados permanecen en libertad. Sus defensores han apelado el fallo que cambió la calificación de los hechos y actualmente el caso se encuentra en el Superior Tribunal de Justicia.

La familia de Florencia, encabezada por su hermana Celeste Morales, junto a organizaciones feministas y vecinos, ha estado exigiendo justicia y una condena ejemplar para los policías imputados, así como sanciones para todos los responsables políticos implicados en el encubrimiento del caso. Celeste ha denunciado la falta de apoyo institucional y político, señalando que el exgobernador Alberto Rodríguez Saá nunca los recibió.

El 6 de abril de 2024, al cumplirse cuatro años de la muerte de Florencia, se llevó a cabo una marcha en su memoria donde los manifestantes clamaron "¡Nadie se suicida en una comisaría!", demandando justicia y el fin de la impunidad para los responsables de la muerte de Morales. Esta movilización busca mantener viva la memoria de Florencia y presionar para que se haga justicia en un caso que su familia y muchas organizaciones consideran un claro ejemplo de violencia institucional y abuso de poder.

La lucha por justicia para Florencia Magalí Morales se ha convertido en un símbolo de resistencia contra la violencia policial y la falta de respuesta de las autoridades frente a las demandas de los ciudadanos.