Paro Nacional 9 de Mayo

El paro convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) tendrá un impacto significativo en la movilidad de más de 6 millones y medio de personas que utilizan los servicios de colectivos y trenes en Argentina. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), alrededor de 4 millones de personas se verán afectadas al no poder utilizar el transporte público en colectivo, mientras que aproximadamente 1 millón de personas enfrentarán dificultades debido a la suspensión de los servicios de trenes metropolitanos, regionales y de media y larga distancia. Además, unas 1.5 millones de personas que utilizan el sistema SUBE en alrededor de 60 localidades del país no podrán acceder al servicio de colectivos en el interior de Argentina.

La Confederación General del Trabajo (CGT) es la entidad convocante de un nuevo paro general, esta vez con la participación de todos los sindicatos del transporte público. La medida de fuerza durará 24 horas, prometiendo una parálisis total en diversas actividades. El transporte público será uno de los sectores más afectados por este paro, ya que todos los gremios del transporte se sumarán a la medida, lo que incluye a colectivos, subtes y trenes. A partir de la medianoche del miércoles 8, es decir, desde las 0 horas del jueves, el servicio de transporte se detendrá en las principales ciudades del país.

Se espera que la única empresa de colectivos que podría prestar servicio sea DOTA, que opera más de 50 líneas en la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, exigirán que se cumpla con el 50% del servicio en caso de adherirse al paro, debido a un decreto presidencial que considera al transporte como una actividad esencial, aunque este decreto está actualmente paralizado por la Justicia. El paro general del 9 de mayo tendrá un alcance amplio, afectando a la actividad comercial y logística en todo el país debido a la adhesión masiva de los gremios a esta medida de fuerza. Desde trabajadores estatales hasta camioneros, pasando por ferroviarios, choferes de colectivos y docentes, una amplia gama de gremios participará en la huelga.

El objetivo de esta acción es enviar un mensaje contundente al gobierno sobre la necesidad de cambiar el modelo económico actual, según lo expresó Pablo Moyano, cotitular de la CGT. Aunque esta vez no se prevén manifestaciones como las del Día del Trabajador, la medida de fuerza afectará a servicios esenciales durante todo el día. Los dirigentes convocantes han perdido su prestigio de otrora por ser bastante contemplativos con el gobierno de Alberto Fernandez y Cristina Fernandez, donde el salario perdio poder adquisitivo y las central obrera permanecio en silencio. Sin embargo, existe preocupacion en vastos sectores sociales por la falta de actualizacion de los salarios al desarrollo de la inflacion en los ultimos meses.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, expresó que la decisión de la CGT impactará en la rutina diaria de estas 6.593.000 personas, impidiéndoles acceder al transporte necesario para llegar a sus lugares de trabajo. También mencionó que se han cancelado 703 vuelos, afectando a alrededor de 93 mil pasajeros. A pesar de las medidas anunciadas por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), trabajadores del Grupo Dota no se sumarán al paro, lo que permitirá que 43 líneas de colectivos continúen prestando servicio en el AMBA.

Para garantizar el derecho al trabajo de los choferes y la movilidad de quienes necesitan desplazarse para no perder su jornada laboral, la Secretaría de Transporte coordinó con el Ministerio de Seguridad el despliegue de efectivos policiales y agentes en puntos estratégicos, asegurando condiciones de seguridad para la circulación de los vehículos. Esta situación refleja una medida de fuerza que genera un importante impacto en la vida cotidiana de millones de personas en Argentina, mientras el gobierno busca asegurar condiciones mínimas de movilidad y seguridad durante el paro.