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Thierry Breton, excomisario de Mercado Interior de la Unión Europea, ha sido una figura clave en la implementación de la legislación digital en Europa, especialmente en la creación de la Ley de Servicios Digitales (DSA). En una conversación reciente con Agenda Pública, Breton reflexionó sobre los retos y oportunidades de la legislación europea para regular plataformas como X (anteriormente Twitter) bajo la dirección de Elon Musk, así como sobre la relación entre Europa y los actores globales de la tecnología.
El principal objetivo de la DSA es garantizar que las plataformas de redes sociales operen de manera transparente y cumplan con los estándares europeos en cuanto a protección de usuarios y control de contenidos. Breton explicó que la libertad de expresión sigue siendo un valor fundamental en Europa, pero que, al igual que en otros ámbitos públicos, existen límites para proteger a los usuarios de contenidos dañinos como discursos de odio, desinformación y acoso. Así, la DSA no busca censurar la libertad de expresión, sino regular cómo las plataformas amplifican mensajes, protegiendo a los ciudadanos, especialmente a los más vulnerables, como los niños.
Breton destacó que Elon Musk, como cualquier individuo, tiene derecho a expresar sus opiniones en Europa, pero si elige hacerlo a través de plataformas como X, que operan en el espacio digital regulado por la legislación europea, debe cumplir con las normas europeas. En este sentido, Breton mencionó que, durante su mandato como comisario, se iniciaron investigaciones sobre plataformas como X/Twitter para asegurar que cumplían con la DSA. Aunque ahora ya no es comisario, Breton mostró su confianza en las herramientas de la Comisión Europea para hacer cumplir la legislación, recordando que esta cuenta con más de 150 especialistas con experiencia en la materia.
Uno de los puntos clave de la entrevista fue la defensa de la legislación como una herramienta de protección, no de censura. Breton subrayó que la DSA no tiene como objetivo invalidar elecciones ni restringir la libertad de expresión, como algunos críticos de la ley, particularmente de la extrema derecha, han afirmado. En lugar de censura, las plataformas enfrentan sanciones económicas si incumplen las normas, que pueden ascender hasta el 6% de sus ingresos anuales, y en caso de no corregir su incumplimiento, incluso podrían enfrentar la suspensión temporal de sus operaciones en Europa. Esta posibilidad de sanciones refuerza el compromiso de la Unión Europea de garantizar que las grandes plataformas operen de acuerdo con sus principios democráticos.
Breton también abordó el tema de la moderación de contenidos por parte de empresas como Meta (Facebook). Señaló que cada plataforma tiene la libertad de decidir cómo moderar los contenidos, pero debe ser transparente y rendir cuentas sobre sus métodos. En su relación con Meta, Breton destacó la cooperación con Mark Zuckerberg para garantizar que la compañía cumpliera con la DSA en Europa, especialmente en cuanto a los equipos de moderación. A diferencia de Estados Unidos, donde las plataformas a veces ajustan sus prácticas en función de la administración política vigente, en Europa, las empresas están mucho más conscientes de las estrictas normas legales que deben seguir.
En cuanto a la postura política de Elon Musk, Breton reveló que había observado un cambio significativo en la alineación política de Musk, quien, tras haber apoyado a los demócratas en el pasado, parece haberse acercado a posiciones republicanas más extremas. Sin embargo, Breton se abstuvo de juzgar estas decisiones, observando los cambios desde una perspectiva más neutral.
Breton también planteó la posibilidad de que Musk estuviera adoptando una estrategia empresarial para fragmentar el mercado europeo, motivado principalmente por intereses relacionados con Starlink, la red satelital de SpaceX, en lugar de por Twitter/X. Según Breton, la fragmentación de Europa no busca objetivos políticos, sino que responde a intereses corporativos que podrían beneficiarse de una Europa menos unificada y más susceptible a acuerdos bilaterales con actores globales.
En este contexto, Breton enfatizó la importancia de la unidad europea frente a las potencias globales, como Rusia, China y, potencialmente, Estados Unidos. A lo largo de los últimos años, Europa ha enfrentado intentos de debilitar su cohesión, lo que se ha intensificado con la guerra en Ucrania y la creciente influencia de actores externos. Breton alertó sobre la necesidad de que Europa se mantenga unida para poder negociar en igualdad de condiciones con otras grandes potencias, subrayando que la fragmentación interna solo debilitaría la capacidad de la Unión Europea para defender sus intereses.
El comisario resaltó que, en un mundo cada vez más globalizado y digitalizado, las plataformas tecnológicas tienen un impacto enorme en la vida de los ciudadanos. Los algoritmos de estas plataformas pueden amplificar mensajes y contenidos a una velocidad sin precedentes, lo que requiere una regulación estricta para garantizar que no se abuse de ese poder. La DSA es la respuesta de Europa a esta nueva realidad, con el objetivo de garantizar que las plataformas actúen de manera responsable y respetuosa con los derechos de los usuarios.
Breton también mencionó que la legislación no es un ataque a la libertad empresarial, sino una forma de equilibrar la innovación tecnológica con la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos. La Comisión Europea, a través de la DSA, ha establecido un marco legal claro que obliga a las plataformas a ser transparentes sobre sus algoritmos y a tomar medidas para evitar la propagación de contenidos nocivos. Aunque las plataformas tienen libertad para operar según sus propios criterios, deben cumplir con los principios establecidos en la ley, asegurando que la información que se difunde sea responsable y no cause daño a la sociedad.
Por último, Breton hizo un llamado a la unidad de Europa frente a los desafíos globales. La posición de la Unión Europea en el mundo dependerá de su capacidad para mantenerse cohesionada, algo que, en su opinión, es esencial no solo para enfrentar las amenazas externas, sino también para garantizar que Europa sea un actor relevante en la política global. La regulación de las plataformas digitales, como lo demuestra la DSA, es solo uno de los frentes en los que Europa está luchando por proteger sus valores y su ciudadanía en un mundo cada vez más interconectado y digitalizado.
La entrevista con Thierry Breton resalta la importancia de una regulación equilibrada que proteja la libertad de expresión, sin comprometer la transparencia y la protección de los usuarios en el entorno digital. La DSA es una herramienta clave para garantizar que las plataformas como X/Twitter respeten las normas europeas, promoviendo un entorno más seguro y justo en internet. Sin embargo, también subraya la necesidad de que Europa se mantenga unida frente a las presiones externas y los intereses corporativos que buscan fragmentar el mercado europeo.
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