Drogas, narcotrafico y asesinato de periodistas
Cada muerte representa una pérdida para la democracia, no solo para las familias de las víctimas
Actualidad24 de junio de 2024Sergio QuirogaEl Instituto de Prensa Internacional (IPI) publicó su informe anual sobre el número de periodistas asesinados mientras ejercían su profesión en el año 2018. El documento revela que la corrupción y el narcotráfico son las principales causas de estos asesinatos, destacando a México como el país más peligroso de la región.
El 15 de mayo de 2017, el periodista mexicano Javier Valdez Cárdenas fue asesinado en Culiacán. Su muerte, junto a la de otros reporteros, evidencia el riesgo al que están expuestos los periodistas en América Latina al denunciar actividades ilegales. En el año 2018, se registraban 32 muertes de periodistas. Desde 1997, el proyecto Death Watch del IPI ha contabilizado 1,801 periodistas muertos en el ejercicio de su labor, siendo 2012 el año más mortífero con 133 muertes. En 2017, México registró el mayor número de asesinatos de periodistas con 12 casos.
México sigue siendo el país más peligroso para los periodistas debido a la violencia, la corrupción y el narcotráfico. La impunidad es alta, y las autoridades no han logrado resolver estos casos, lo que incrementa la violencia. La muerte de Javier Valdez Cárdenas sigue sin resolverse, reflejando una falta de progreso en la justicia. Barbara Trionfi, directora ejecutiva de IPI, destacó que la muerte de un periodista es la forma más brutal de silenciar las noticias. Cada asesinato representa una pérdida para la democracia, no solo para las familias de las víctimas. Además del caso de Valdez Cárdenas, el informe del IPI mencionó otros casos como el de Ján Kuciak, un periodista eslovaco asesinado mientras investigaba la corrupción en su gobierno.
De acuerdo a FOPEA (Foro del Periodismo Argentino), del total de los ataques registrados en 2022 a los periodistas argentinos, el 6,8% provino del crimen organizado. El porcentaje tal vez podría resultar poco relevante en sí mismo y más aún comparación con países. Sin embargo, adquiere una relevancia alarmante cuando se advierte que el año anterior no se había reportado ningún caso de ese origen. La situación que se advierte en Rosario, donde se produjeron todos los casos atribuidos al crimen organizado que fueron reportados, es la manifestación más elocuente y preocupante de ese estado de cosas y ha llegado ahí a niveles extremos
Argentina sin Narcotrafico
A mediados de 2016, el gobierno argentino presentó el documento oficial "Argentina sin narcotráfico", un intento por colocar la problemática del narcotráfico en el centro de la agenda nacional. Aunque el informe reconoció por primera vez el avance del crimen organizado, fue criticado por ser más una declaración de intenciones que un programa político concreto.
Argentina se ha convertido en el tercer mercado global para productos derivados de la hoja de coca, después de Estados Unidos y Brasil. Su ubicación geográfica la hace un destino accesible y menos riesgoso para la cocaína de Bolivia y Perú, y la marihuana de Paraguay. La porosidad de las fronteras, la corrupción y la debilidad institucional han facilitado el avance del narcotráfico en el país. Según el Observatorio Argentino de Drogas, entre 2004 y 2010, el consumo de marihuana y cocaína aumentó significativamente. En 2010, el 2.9% de la población argentina entre 15 y 65 años había consumido cocaína, posicionando al país en la cima del consumo mundial de esta droga, junto con España. En cuanto a la marihuana, el 9.1% de la población había consumido alguna vez, un porcentaje menor en comparación con Europa, donde el consumo es más alto.
Las Rutas del Narcotráfico: La droga ingresa a Argentina principalmente por el norte y se mueve hacia el sur utilizando diversas rutas y métodos:
- Vía Terrestre: Mulas cruzan la frontera a pie, mientras avionetas utilizan pistas clandestinas para dejar caer cargas en zonas predeterminadas. La cocaína entra por rutas como la 9, 34 y 50 en provincias como Jujuy y Salta, y luego se redistribuye hacia Córdoba, Rosario y Buenos Aires.
- Vía Fluvial: Ríos como el Paraná y el Uruguay sirven como carreteras fluviales para el transporte de marihuana desde Paraguay hasta puertos en Rosario y Buenos Aires.
- Vía Aérea: Vuelos particulares aterrizan en pistas ilegales en Santiago del Estero y Santa Fe. La "lluvia blanca", donde se dejan caer toneladas de cocaína desde avionetas, es otra práctica común.
- La marihuana ingresa mayormente desde Paraguay por las provincias de Misiones y Corrientes, usando las rutas 12 y 14 para su redistribución. La droga también se transporta por vía marítima, utilizando barcos de carga media en puertos con menos controles.
El Crimen Organizado
Los principales cárteles mexicanos, colombianos y peruanos se han establecido en Argentina. Estos grupos se han organizado de la siguiente manera:
1. Colombianos dominan la región sur del Gran Buenos Aires.
2. Mexicanos controlan el norte de Buenos Aires y exportan cocaína a Europa.
3. Bolivianos manejan rutas desde el norte, operando en Salta y Liniers.
4. Peruanos transportan cocaína desde Jujuy al Bajo Flores.
5. Dominicanos venden cocaína al menudeo en Constitución y utilizan la explotación sexual para distribuir droga.
6. Argentinos median en las negociaciones.
Estos grupos buscan no solo obtener precursores químicos, sino también traficar droga desde Argentina hacia mercados como Europa y Estados Unidos. Argentina ha pasado de ser un país de tránsito a uno de los principales consumidores y distribuidores de cocaína en el mundo. La complejidad y el alcance del narcotráfico en el país requieren de medidas concretas y efectivas para enfrentar esta creciente amenaza.
Hace ya varios años el papa Francisco se expresó sobre el riesgo de que Argentina se "mexicanice" en términos de crimen organizado y narcotráfico. Esas palabras generaron un gran impacto en la sociedad. Francisco señaló que en Argentina no solo ha aumentado el tráfico y consumo de drogas, sino también la producción local de estupefacientes. A pesar de esto, el gobierno argentino ha tendido a minimizar la problemática en el periodo 2020-2024 de Rosario una de las principales afectadas, con una tasa de homicidios intencionales cercana a uno diario, es un ejemplo alarmante de la situación. La provincia de Buenos Aires es también otra de las regiones afectadas.
El avance del narcotráfico en Argentina se caracteriza por varios factores críticos:
1. Fronteras Porosas: La debilidad en el control de las amplias fronteras de Argentina facilita la entrada de drogas desde los principales países productores como Bolivia, Perú y Colombia. La falta de radarización completa y la escasa presencia de fuerzas de seguridad en las fronteras agravan esta situación.
2. Pérdida del Control Territorial: Al igual que en México y Colombia, el narcotráfico en Argentina comienza a suplantar el poder estatal en ciertas áreas. En Argentina, este fenómeno se observa en enclaves específicos dentro de las grandes urbes, donde las bandas criminales controlan barrios pobres y marginados, imponiendo una cultura de miedo y extorsión.
3. Narcos Regionales Operando Localmente: La presencia de líderes narcos de otros países y la transformación de bandas locales en organizaciones complejas han aumentado la capacidad de estas bandas para corromper, transportar, comercializar y ejercer violencia.
4. Mayores Niveles de Violencia: La violencia relacionada con el narcotráfico ha crecido, especialmente en ciudades como Rosario, donde los homicidios son alarmantemente frecuentes. La lucha territorial entre bandas, el efecto de las drogas duras en los consumidores y el uso de jóvenes adictos como soldados del narco son factores que incrementan esta violencia.
5. Aumento del Consumo: El consumo de marihuana y cocaína en Argentina se ha duplicado en la última década, y el consumo de drogas sintéticas y paco también ha crecido significativamente. Este incremento del consumo local ha transformado el narcotráfico en un negocio de consumo masivo.
6. Aumento de la Corrupción y Debilidad Institucional: El narcotráfico corrompe funcionarios públicos a distintos niveles para asegurar su impunidad. La detención de altos funcionarios de la policía en provincias como Santa Fe y Córdoba ilustra la penetración del narco en las instituciones. La dispersión de fuerzas de seguridad federales y la sobrecarga de los juzgados federales complican aún más la lucha contra el narcotráfico.
El papa Francisco ha reiterado la necesidad de una acción integral contra el narcotráfico, señalando la urgencia de abordar esta problemática que amenaza con transformar a Argentina en un narco-Estado. Su llamado es un recordatorio a toda la dirigencia nacional y a la sociedad de la importancia de actuar para revertir este peligro y trabajar por la esperanza y la seguridad del país. Pese a esta potente voz el gobierno peronista de Alberto Fernandez y Cristina Fernandez (2020-2024) fue un observador mas de la realidad, dejando que el narcotrafico se extendiera de manera creciente por el pais.