Limites y posibilidades de la derecha radical

Del 6 al 9 de junio de 2024, se celebraron las elecciones al Parlamento Europeo (PE) en los Estados miembros de la Unión Europea. Se esperaba que la derecha radical aumentara su influencia, dadas las recientes declaraciones y movimientos dentro de los grupos políticos de esta familia (Reformistas y Conservadores Europeos, ERC, e Identidad y Democracia, ID), además del posible diálogo con partidos como Fratelli d’Italia (FdI) de Giorgia Meloni. Sin embargo, los resultados no cumplieron estas expectativas.

Aunque la derecha radical ha avanzado, los partidos tradicionales y centristas siguen siendo una fuerza significativa en el Parlamento Europeo, lo que limita el impacto de los partidos extremistas y asegura una continuidad en el proyecto europeo de integración.

El centro político, aunque reducido, sigue presente. Tradicionalmente, una coalición de partidos de centro-derecha y centro-izquierda ha impulsado el proyecto europeo de integración. En 2019, esta coalición perdió la mayoría en el PE, pero los partidos verdes y liberales mantuvieron el apoyo a la integración. En estas elecciones, el Partido Popular Europeo (PPE) sigue siendo la primera fuerza, y los Socialistas y Demócratas (S&D) la segunda.

Recomposición del Espacio Político

La derecha radical, aunque fragmentada, busca reorganizarse. ERC, dominado por FdI y Ley y Justicia (PiS) de Polonia, incluye partidos con perfiles ideológicos diversos. ID, por otro lado, agrupa partidos como el PVV de Geert Wilders y la Lega de Matteo Salvini. La política europea se caracteriza por la cooperación en grupos, pero la derecha radical está dividida entre ERC, ID y los no afiliados. La posible inclusión de Fidesz (Hungría) en ERC podría generar tensiones, especialmente por la postura prorrusa de Orbán. Se especula que el PPE podría invitar a FdI, mientras que RN de Le Pen busca distanciarse de AfD debido a escándalos internos. La derecha radical enfrenta el desafío de presentarse como una opción sensata, con líderes como Meloni siendo una referencia por su moderación aparente. Sin embargo, las diferencias entre líderes como Le Pen y Meloni dificultan la formación de un supergrupo de derecha radical.

Impacto en la Política Europea

Aunque los resultados limitan la capacidad de la derecha radical para cambiar la agenda europea, pueden influir en ciertos temas. La derecha radical no cambiará los grandes temas previstos (seguridad, defensa, apoyo a Ucrania, ampliación de la UE), pero puede influir en políticas específicas como medio ambiente, derechos sexuales y reproductivos, e inmigración. A pesar del ascenso de la derecha radical, los partidos tradicionales mantienen su capacidad para frenar su avance. Los resultados de estas elecciones demuestran que aún pueden influir en el proceso político y asegurar la estabilidad y el progreso en Europa.