Periodismo y Salud Mental

La salud mental de los periodistas se ha convertido en un problema serio dentro de la profesión. Factores como la alta precariedad laboral, las extensas jornadas y el estrés son identificados como las principales causas.

Es posible que en Argentina existan hoy menos estudiantes que hace años en las carreras de Periodismo y Comunicacion Social. En el contexto universitario, las decisiones de los estudiantes están influenciadas por tendencias y crisis más amplias que afectan a los medios de comunicación. Los cambios en el consumo de contenidos, la aparición de nuevos medios y los recortes de personal han llevado a una pérdida de calidad en los medios y a una disminución de la confianza en la información.

Las crisis económicas del siglo XXI, agravadas por la pandemia de COVID-19, han aumentado la inestabilidad en las empresas de medios, generando recortes y afectando a la inversión publicitaria. Esto ha llevado a una disminución de los salarios en la profesión periodística, volviéndola menos atractiva y creando barreras de acceso que podrían limitar la diversidad en la profesión.

Aunque algunas grandes universidades cuentan con másteres de especialización en periodismo, esto también crea barreras económicas para acceder a ciertos trabajos mejor considerados en la industria. Se plantea la posibilidad de que la crisis en el periodismo no solo afecte a la cantidad de estudiantes, sino que también tenga un impacto a largo plazo en la profesión. Una investigación de la Georgetown University prevé la pérdida de un tercio de todos los puestos de trabajo periodísticos para 2031, afectando especialmente al periodismo local.La disminución de plantillas y la precarización de los medios podrían tener consecuencias graves para la diversidad de historias contadas, la confianza en la información y el acceso a datos cruciales, erosionando así las bases de las sociedades democráticas. Con la polarización creciente, la crisis en el periodismo se percibe como un problema serio en la sociedad actual.

El periodismo contemporáneo enfrenta serios desafíos que impactan no solo en la calidad del trabajo periodístico, sino también en la salud mental de los periodistas. Las largas jornadas laborales, muchas veces con horarios irregulares, contribuyen al agotamiento físico y mental de los periodistas, la demanda constante de noticias, la velocidad de la información en la era digital y las expectativas de producción rápida pueden generar un estrés significativo, la precariedad en la industria periodística, marcada por bajos salarios y condiciones laborales inseguras, puede afectar la estabilidad financiera de los periodistas, aumentando la ansiedad y el estrés, la inmediatez de las redes sociales y la constante conexión a la información generan una presión adicional para mantenerse actualizado, lo que puede llevar a una sensación de agobio constante, la crisis en la industria de los medios, marcada por la pérdida de confianza en la información y la desinformación, puede afectar psicológicamente a los periodistas que luchan por mantener estándares éticos y enfrentan la desconfianza del público y las propias condiciones laborales precarias, incluidos los recortes de personal, pueden contribuir a un ambiente laboral tenso y afectar la salud mental de los periodistas.

Esto no solo afecta a la calidad del periodismo sino que también contribuye a la crisis en la profesión, ya que aquellos que permanecen pueden enfrentar saturación y agotamiento. A medida que los medios de comunicación se vuelven más precarios, mas pequeños y sus visiones del mundo más limitadas, se pierde calidad y diversidad en las historias que se cuentan.