

El presidente argentino, Javier Milei, pronunció un enérgico discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, defendiendo el capitalismo de libre empresa como la única herramienta para erradicar el hambre y la pobreza en el mundo. Milei criticó el socialismo y el colectivismo, advirtiendo que Occidente está en peligro debido a la adopción de visiones que conducen al socialismo y, por ende, a la pobreza.
En su intervención, Milei destacó que el capitalismo de libre empresa es esencial para superar la pobreza, citando ejemplos históricos y resaltando el crecimiento económico que ha permitido sacar a millones de personas de la extrema pobreza. Hizo hincapié en que este sistema económico no solo es eficaz, sino también moralmente deseable. El presidente argentino expresó su preocupación por los experimentos colectivistas y señaló que estos no resuelven los problemas, sino que son la causa de los mismos. Hizo referencia a la situación en Argentina para respaldar sus argumentos y afirmó que, al adoptar el modelo de libertad en el pasado, el país se convirtió en la primera potencia mundial en 35 años, mientras que el colectivismo en los últimos 100 años llevó a la empobrecimiento sistemático.
Milei cuestionó la noción de justicia social promovida por la izquierda, argumentando que el capitalismo de libre empresa es la única herramienta para acabar con la pobreza y la indigencia. Además, abordó temas como la coacción estatal a través de impuestos y la relación entre la libertad económica y el bienestar general.
El discurso incluyó la defensa de la libertad de mercado y críticas al "feminismo radical" que, según Milei, ha impulsado el socialismo. Sostuvo que el libertarismo ya establece la igualdad entre los géneros y criticó la intervención estatal en cuestiones de crecimiento económico. En el cierre, Milei afirmó que Argentina está volviendo a abrazar el modelo de libertad después de cien años y expresó su esperanza de que el país y el mundo recorran juntos el camino de la prosperidad.