Ataque a las ciencias sociales y humanas en Argentina

ActualidadHace 4 horas
Conicet

En un contexto marcado por un fuerte ajuste del gasto público y una política deliberada de reducción del papel del Estado en áreas estratégicas, el sistema científico argentino atraviesa una crisis sin precedentes. Desde la asunción del presidente Javier Milei en diciembre de 2023, las medidas de recorte presupuestario han impactado de manera directa sobre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), afectando especialmente a las ciencias sociales, las humanidades y las artes.

El 12 de agosto, durante una reunión del Directorio del CONICET, se resolvió avanzar con la convocatoria a ingresos para la Carrera del Investigador correspondiente al llamado 2023. Sin embargo, el número de vacantes se redujo drásticamente: de las 845 previstas inicialmente, apenas 400 serán finalmente habilitadas. A esto se suma la demora en la formalización de los ingresos correspondientes a la convocatoria 2022 y la ausencia de llamados para los años 2024 y 2025.

La preocupación dentro de la comunidad científica no tardó en expresarse. Un numeroso grupo de investigadoras e investigadores lanzó una campaña pública de denuncia y recolección de firmas. En su declaración advierten que, además del recorte generalizado al financiamiento, algunos miembros del Directorio propusieron excluir por completo al área de Ciencias Sociales y Humanidades del acceso a nuevas vacantes. Esta iniciativa, afirman, constituye “una medida discriminatoria carente de toda justificación” y representa un ataque directo al equilibrio interdisciplinario que históricamente caracterizó al CONICET.

“El recorte ya es grave en sí mismo —señala una de las firmantes del comunicado—, pero lo que resulta especialmente alarmante es el intento de relegar a las ciencias sociales en nombre de una supuesta ‘productividad’ que responde a criterios exclusivamente tecnocráticos”.

Las y los firmantes también manifestaron su apoyo al representante del Área de Ciencias Sociales y Humanas en el Directorio, el Dr. Mario Pecheny, quien en distintas ocasiones defendió la importancia estratégica de estas disciplinas para la producción de conocimiento crítico, el análisis de las desigualdades y la construcción de políticas públicas basadas en evidencia.

Para investigadores y especialistas, la embestida contra las ciencias sociales y humanidades no puede interpretarse como una decisión aislada. Desde el inicio de la actual gestión, diferentes declaraciones del presidente Milei y sus funcionarios pusieron en cuestión el valor de estas disciplinas, calificándolas de “adoctrinadoras” y “poco productivas”, en línea con una visión que subordina la autonomía del conocimiento científico a los intereses del mercado.

Las consecuencias ya comienzan a sentirse en los institutos y centros de investigación de todo el país, donde se reducen programas, se interrumpen proyectos en marcha y se paralizan becas que permiten la formación de jóvenes investigadores. Según distintos relevamientos, en las áreas más afectadas el riesgo de fuga de talentos vuelve a ser un escenario cada vez más probable. “Se trata de un proceso de vaciamiento —señala otra investigadora— que erosiona las condiciones materiales de trabajo y, al mismo tiempo, promueve un clima de estigmatización simbólica. Hoy son las ciencias sociales y humanas; mañana, cualquier área que no se ajuste a una lógica utilitaria de corto plazo”. Ante este panorama, la comunidad científica apela a la ciudadanía y a las autoridades legislativas para revertir las decisiones que ponen en riesgo décadas de construcción colectiva. El pronunciamiento concluye con un llamado a defender el carácter público, plural y federal del sistema científico argentino, y advierte que “sin ciencias sociales y humanidades no hay democracia plena ni desarrollo sostenible”.

Firma de la carta

Carta

Los/las abajo firmantes, investigadores/as del (CONICET) de Argentina, manifestamos nuestra profunda preocupación por lo acontecido en la reunión del Directorio del CONICET, realizada el día 12 de agosto, que resolvió la convocatoria a ingresos a Carrera del Investigador correspondiente al llamado 2023.

Al recorte general de financiamiento que sufre la ciencia argentina se le suma la reducción del cupo establecido en  845 nuevos ingresantes que ahora serán solo 400. Siguen demoradas las altas de ingresos de la convocatoria 2022 y tampoco se han abierto concursos CIC 2024 y 2025.

Además, resulta inaceptable desde todo criterio científico internacional que algunos miembros del Directorio hayan propuesto no otorgar vacantes al área de Ciencias Sociales y Humanidades, con el afán de destruir el equilibrio disciplinar histórico del CONICET. Esta iniciativa,  discriminatoria y carente de toda justificación, atenta contra la calidad de nuestra institución.

Manifestamos, además, nuestro  apoyo y solidaridad con el representante del Área de Ciencias Sociales y Humanas en el Directorio, el Dr. Mario Pecheny.

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