

Reciente fallecio Diana Muñozuna impulsora de la cultura de Villa Mercedes. Una perdida notable.
En el corazón de Villa Mercedes, en la calle Miguel B. Pastor 43, hay una casa que guarda más que recuerdos: resguardaba historia viva. Se trata del hogar de Diana Mirta Muñoz, quien a sus 77 años transformó su vivienda en la “Casa Museo Fotográfico Gonzalo Martín Sosa Muñoz”, un espacio que exhibe más de un centenar de fotografías que relatan momentos clave de la vida cultural, política y social de la ciudad.
Con 120 portarretratos cuidadosamente distribuidos en las paredes del living y comedor, el museo rinde homenaje no solo a su propio recorrido profesional, sino también a los personajes e hitos de Villa Mercedes desde la década del 50 hasta la actualidad. Desde la inauguración de fábricas como Glucovil y Mocoretá, hasta la llegada de figuras como la actriz Esther Goris, la escritora María Kodama o el exministro del Interior Federico Storani, cada imagen cuenta una historia.
Diana dedicó más de 35 años a las relaciones públicas, especializándose en Ceremonial y Protocolo, y formando parte de inauguraciones de instituciones como la Escuela “Maestras Mercedinas”. Comenzó su carrera en el ámbito municipal en 1979 y desde entonces ocupó diversos roles en el ámbito cultural, trabajando como bibliotecaria, organizadora de eventos y jefa de murales de la Calle Angosta. También condujo un programa televisivo junto a Titi Otazú sobre normas ceremoniales.
Uno de sus recuerdos más valiosos es haber formado parte del equipo de protocolo durante los primeros años del mandato de Adolfo Rodríguez Saá. “Yo era muy joven. Cuando él asumió como gobernador, yo asumí acá en ceremonial y protocolo con Miguel Ángel Bonino. Pero trabajaba desde mucho antes”, recordó. Rodriguez Saa fue cinco veces continuada gobernador de San Luis entre 1983 y 2000.
El museo nació en 2020, como resultado de años de recopilación de archivos personales. El fotógrafo Chiche Herrera, referente local, la animó a exponer esas piezas, y así nació un espacio único, que no solo conserva imágenes, sino también emociones y memoria colectiva.
Un espacio cultural con alma
Pero la “Casa Museo” no es solo un lugar de exposición. Funciona también como centro cultural, una iniciativa que surgió luego de una de las pérdidas más dolorosas en la vida de Diana: la muerte de su hijo Martín en un accidente en 1999. “Después de ese gran dolor comencé a pensar: ¿Qué hago? Hay dos caminos. O seguís llorando eternamente o hacés algo bueno por la sociedad”, reflexionó.
Desde entonces, dictaba clases particulares a estudiantes y actualmente coordinaba el Club Bordado Centroamericano y Latinoamericano, un grupo de mujeres que realizaba bordados sin calcar, apostando al arte manual y colectivo. “Funciona muy bien, pero necesitamos más gente que venga”, expresó. El museo está abierto al público los martes, miércoles y jueves de 15 a 17:30, y no solo invita a recorrer su muestra, sino también a compartir un mate o una charla con Diana, quien nunca pierde oportunidad de hablar de sus nietos Ignacio y Mía, o de su hija Ilsa Paola.
Diana Muñoz fue una de esas personas que parecen multiplicar las horas. Participó en la Junta de Estudios Históricos, trabajó en la Biblioteca Rivadavia durante diez años, recibió distinciones como la del Rotary Club Mercedes y fue parte del primer viaje al exterior de la agencia Cota Turismo.
En 2017 viajó a Europa para enseñar técnicas de bordado en ciudades como Bilbao, San Sebastián, Brujas, Holanda y Bélgica. “El piano ocupa muchas ilusiones en mí. Yo quería ser concertista cuando era chica, pero hay que tener plata, hay que pagar los mejores profesores”, confesó con una mezcla de nostalgia y orgullo. Solo una cuenta pendiente le quedaba por tachar: lanzarse en parapente. “Siempre hay que luchar y pensar que hay un futuro. No hay que bajar los brazos. Lo más importante es la salud. Lo demás son adornos”, afirmó. En tiempos donde lo efímero gana terreno, el legado de Diana Muñoz es una invitación a mirar hacia atrás para construir un futuro con memoria, arte y comunidad.