Escuelas Autogestionadas en San Luis: Autonomía, Controversias y Desafíos en el Modelo Educativo Provincial

Las escuelas autogestionadas en San Luis, Argentina, forman parte de un modelo educativo particular promovido por el Gobierno provincial en los años 2000. Constituyen una propuesta liberal en el ámbito educativo ya que las escuelas pasan a ser administradas por asociaciones educaciones, que en general tienen escasos expertos educativos. Estas instituciones combinan la gestión autónoma con un fuerte respaldo estatal, buscando brindar alternativas educativas que respondan a las necesidades locales y fomenten la innovación pedagógica al igual que las escuelas públicas tradicionales. La experiencia es que no existen concursos transparentes para otorgar la administración de estas escuelas en casi veinticuatro años de existencia en San Luis y generalmente el factor político es claramente influyente. 

La falta de transparencia en los concursos, la nula explicitación de los proyectos, la falta de información publica clara a la ciudanía constituyen temas de preocupación <si bien, cada escuela tiene autonomía para diseñar y ejecutar su proyecto educativo institucional (PEI), adaptándolo a las necesidades específicas de la comunidad y la toma de decisiones sobre aspectos pedagógicos, organizativos y administrativos se realiza de manera descentralizada, los docentes en muchos casos, han figurado como empleados de comercio, situación que luego complica sus jubilaciones.

Aunque tienen autonomía, estas escuelas reciben financiamiento estatal para garantizar la infraestructura, los salarios docentes y otros recursos esenciales. No habría tanto interés en las asociaciones ligadas al gobierno de turno, si los fondos debieran buscarlos en el sector privado. De acuerdo a a las normas constitucionales, el estado garantiza el derecho a la educación de los ciudadanos. Estas escuelas deberían promover metodologías activas y centradas en los estudiantes, como el aprendizaje por proyectos, la interdisciplinariedad y la evaluación continua y se preconiza el uso de tecnologías digitales es frecuente, apoyado por las políticas de conectividad y entrega de dispositivos del Gobierno de San Luis.}

Estas escuelas, al igual que las escuelas públicas tradicionales trabajan para garantizar la inclusión educativa, promoviendo la diversidad cultural, social y de habilidades dentro del aula. A menudo, no cuentan con el personal adecuado, al igual que las escuelas públicas tradicionales, aunque algunas de estas escuelas adaptan sus propuestas para estudiantes con distintas necesidades educativas. A pesar de la autonomía, las escuelas están sujetas a un marco de supervisión estatal que asegura el cumplimiento de estándares de calidad en los papeles. La experiencia en Luis ha demostrado que las escuelas han tenido gran autonomía a la hora de dirigir sus fondos, no siempre con arreglos edilicios, tecnología o fines educativos.

Si bien este modelo ha permitido diversificar las opciones educativas en la provincia, ofreciendo alternativas tanto en áreas urbanas como rurales, ha creado una desigualdad entre los que pueden o no pueden asistir a estos establecimientos. En un año de gestión de la segunda gobernación de Claudio Poggi, se exhibe la creación de asociaciones educaciones afines a su gobierno que reemplazan a las asociaciones que simpatizaban con Alberto Rodríguez Saa. En este punto, muchos de los asesores legales de estas escuelas en el 2024, son funcionarios de Poggi. 

Este sistema permite la falta de transparencia en el otorgamiento de la administración de las escuelas en los concursos, la falta de información sobre la gestión, la participación en cargos de gestión de personas no idóneas para el cargo, la opacidad de la información escolar, etc.

Queda mucho por hacer por la educación de San Luis. Los cambios con sentido democrático y progresista no aparecen.