

El Gobierno argentino estudia con creciente preocupación la situación social a la que se que enfrenta el país. A pesar de que la inflación muestra una ligera disminución, sigue siendo alta debido a los ajustes en tarifas y aumentos de impuestos, lo que genera incertidumbre y demanda atención por parte de las autoridades. Por otro lado, la mayoria de salarios en la Argentina no han subido al compas de la inflacion de los ultimos tres meses.
José Luis Espert, economista ortodoxo y reciente incorporación al bloque de diputados de La Libertad Avanza, ha advertido sobre la gravedad del panorama social y la posibilidad de que sectores políticos y sociales se aprovechen de la situación. Esta preocupación no es exclusiva de Espert, ya que incluso dentro del oficialismo se reconocen los desafíos que enfrenta el país.
El presidente Javier Milei y su equipo han recibido estas advertencias y están evaluando nuevas medidas para hacer frente a la crisis. A los aumentos en programas de asistencia social y bonos para jubilados, así como la revisión de algunos programas gubernamentales, se supo hoy lunes 25 de marzo, que el gobierno confirmó que en abril aumentará las jubilaciones por DNU: de acuerdo al IPC más ajuste del 12,5%. A través de la red social X, el Gobierno nacional anunció un aumento de jubilaciones por decreto. Responsabilizó a la falta de celeridad del tratamiento legislativo.
Sin embargo, tanto críticos como funcionarios del Gobierno reconocen que estas medidas no compensan la pérdida de poder adquisitivo y los efectos negativos de la recesión en curso. La postergación de aumentos en tarifas para sectores de bajos ingresos y la demora en la apertura del mercado cambiario son ejemplos de la respuesta pragmática del Gobierno ante la situación.
La experiencia económica reciente, especialmente durante el gobierno de Mauricio Macri, ha dejado lecciones importantes para el actual Gobierno en cuanto a la necesidad de evitar ajustes bruscos que impacten severamente en la población. La caída de la actividad económica se refleja en la reducción de puestos de trabajo y la disminución de la producción en sectores clave como el automotor. Las pequeñas y medianas empresas enfrentan aumentos significativos en los costos, lo que pone en riesgo su viabilidad y contribuye a la incertidumbre económica.
A pesar de la paciencia y la tolerancia de la población frente a la pérdida de capacidad adquisitiva, los expertos advierten que lo peor aún está por venir. La recesión y el ajuste continuarán afectando negativamente a la economía real, lo que podría exacerbar la crisis social.
La reciente marcha en conmemoración del último golpe de Estado en Argentina mostró una participación heterogénea, reflejando preocupaciones diversas en la sociedad que son un desafío para el Gobierno. El Gobierno argentino se enfrenta a un escenario económico y social complejo, donde la preocupación por la inflación, la recesión y la pérdida de empleos requiere respuestas efectivas y medidas políticas adecuadas para evitar un deterioro mayor en la calidad de vida de la población.