Slash y el rock and roll

El reciente show de Slash en el Movistar Arena (en los primeros dias de febrero 2024) fue un evento destacado en la escena musical, donde el guitarrista se presentó junto a Myles Kennedy and The Conspirators. La elección de "Black Dog" de Led Zeppelin como última canción antes de apagar las luces, y la remera de Slash con la leyenda "Houses of the Holy", sugieren la influencia y la conexión con la mística del rock n' roll encabezada por Robert Plant y Jimmy Page.

El espectáculo demostró que Slash ft. Myles Kennedy and The Conspirators no es simplemente una banda tributo, sino una entidad independiente que destaca por su propio repertorio. A pesar de la fama de Slash en Guns N' Roses, el setlist de 24 canciones se centró mayormente en la discografía solista del guitarrista, abarcando desde su álbum autotitulado de 2010 hasta su último lanzamiento, "4" en 2022.

Aunque Slash es la figura principal, el espectáculo no se trata de un despliegue egoísta. Durante gran parte del concierto, se reservó un costado del escenario y se limitó a presentar a su talentoso cantante, Myles Kennedy. Slash dejó claro que la colaboración y la construcción musical eran más importantes que los alardes individuales.

Myles Kennedy, con su versatilidad vocal y su presencia sobria en el escenario, se erige como un maestro de ceremonias efectivo. La simbiosis entre Slash y Kennedy es evidente, en contraste con la tensión que caracterizaba su relación en Guns N' Roses. Ambos músicos trabajan juntos para llevar adelante un extenso repertorio de dos horas y media, explorando diversas facetas del rock estadounidense.

El repertorio del concierto abarcó desde canciones de tono punk rock como "Don't Damn Me" y "Doctor Alibi" hasta baladas poderosas como "Starlight", que incorpora influencias del rock sureño. La diversidad musical se manifestó también en covers como "Rocket Man" de Elton John y en interpretaciones de canciones coescritas por Slash, como "Always on the Run", popularizada por Lenny Kravitz.

El show de Slash en el Movistar Arena fue un viaje musical que trascendió las expectativas, destacando la versatilidad y la maestría de Slash y Myles Kennedy, y consolidando la entidad de esta colaboración como una fuerza única en la escena del rock contemporáneo.