
La Justicia reabrió la causa en el año 2024 por la muerte del adolescente durante la cuarentena. La familia nunca creyó en la versión oficial de suicidio y denuncia irregularidades en el procedimiento policial
El monitoreo anual registró un aumento del 53% en las agresiones respecto al año pasado. El presidente Javier Milei figura como protagonista en decenas de casos
ActualidadHoyEn el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) encendió una señal de alarma: el 2024 fue uno de los años más hostiles para el ejercicio del periodismo en Argentina desde que comenzó su monitoreo en 2008. Según el informe anual titulado “El asedio al periodismo debilita la democracia”, se registraron 179 ataques a la prensa, lo que representa un incremento del 53% respecto al año anterior y más del doble en relación con 2022.
El dato más preocupante es que el 52,5% de los ataques provinieron del poder político, con el presidente Javier Milei al frente de 56 episodios, la mayoría en forma de discursos estigmatizantes, agravios o insultos públicos. Para FOPEA, esto constituye una campaña sistemática que busca deslegitimar a la prensa crítica.
“Vivimos un ataque frontal contra la libertad de expresión. Están buscando deslegitimar a los periodistas”, advirtió el abogado Ricardo Gil Lavedra durante un conversatorio realizado en la Universidad de Palermo. Junto al periodista Jorge Fernández Díaz y el vicepresidente de FOPEA, Claudio Jacquelin, analizaron las consecuencias de este clima hostil para el periodismo.
Imagen FOPEA
Hostigamiento digital y violencia institucional
El informe también señala que el 80% de los ataques fueron perpetrados por actores estatales o paraestatales, como trolls y comunicadores alineados con el oficialismo. Además, un 44% de las agresiones ocurrieron en el entorno digital, donde las redes sociales funcionan como amplificadoras del discurso violento.
Una investigación de la consultora Methodo detectó más de 240.000 menciones peyorativas contra la prensa en redes sociales durante 2024, en su mayoría impulsadas por declaraciones del propio presidente y cuentas afines. Este volumen representa un aumento del 2000% respecto al año anterior. Entre los términos más repetidos figuran “ensobrados”, “pauteros”, “burra”, “imbéciles” y “periodismo en llamas”. Las agresiones se concentraron principalmente en la Ciudad de Buenos Aires (105 casos), seguidas por la Provincia de Buenos Aires, Tucumán, Córdoba y Río Negro. Las víctimas más frecuentes fueron periodistas de televisión (73), radio (47) y medios digitales (25).
Durante la presentación, la presidenta de FOPEA, Paula Moreno Román, reflexionó sobre la estrategia discursiva del Gobierno: “El 2024 fue un año en el que el periodismo fue el punching ball del Presidente y de su entorno. El discurso polarizante necesita ubicar al periodismo como enemigo”.
Un llamado de atención
FOPEA advierte que este tipo de violencia, muchas veces disimulada como libertad de expresión del poder, configura en realidad una forma de censura indirecta que inhibe el libre ejercicio del periodismo y afecta gravemente a la democracia. La organización hizo un llamado a todos los sectores políticos, sociales y mediáticos a defender la libertad de expresión como un derecho fundamental.
La hibridez ideológica y el oportunismo político
Un lugar poco común
Frente a la falta de interés, cansancio, desazón y escepticismo ciudadano
La Justicia reabrió la causa en el año 2024 por la muerte del adolescente durante la cuarentena. La familia nunca creyó en la versión oficial de suicidio y denuncia irregularidades en el procedimiento policial
El monitoreo anual registró un aumento del 53% en las agresiones respecto al año pasado. El presidente Javier Milei figura como protagonista en decenas de casos