En Villa Mercedes, los ciudadanos han percibido un aumento significativo en los impuestos municipales, que ha generado cierto malestar. El pago anual de impuestos ha pasado de $78.266 a $231.203,46, lo que representa un incremento cercano al 200%. Los ciudadanos se sorprendieron por las decisiones del gobierno local que lidera Maximiliano Frontera y critican que, mientras el municipio destina dinero a eventos como la Fiesta de la Calle Angosta, los servicios públicos no mejoran.
Si bien los impuestos cubren diversos servicios municipales, como barrido, limpieza, alumbrado, y también incluyen cargos para Bomberos y escuelas especiales. Sin embargo, lo que más genera cierta preocupación es la calidad de los servicios ofrecidos, que no consiguen exponer mejoras sustantivas. Los problemas que sufre el Municipio son de larga data y han recorrido las sucesivas administraciones del peronismo, no se solucionan de manera eficiente y los reclamos son ignorados o atendidos de manera tardía.
La ciudadanía reconoce el esfuerzo de instituciones como los Bomberos, pero es cuestionable en un contexto de descenso de la inflación, los aumentos de los impuestos y tasas locales. En este contexto, la labor del Consejo Deliberante se muestra relevante. La crítica ciudadana también puede extenderse hacia el órgano legislativo, ya que sienten que los representantes no están cumpliendo su función de controlar y frenar estos incrementos.
La ciudadanía podría exigir a las autoridades locales que han impuesto estaos nuevos valores una revisión de las tarifas y tasas considerando el contexto de baja inflacionaria y la débil o ausencia de contraprestación cargas en la calidad de servicios.
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