Amistad y Tecnología: transformando relaciones en la era digital

En julio de 2024, mes de la amistad, es oportuno reflexionar sobre la convergencia entre la amistad y las tecnologias y cómo están transformando nuestra experiencia en la era digital. A medida que nos adentramos en un futuro cada vez más digitalizado, es esencial considerar cómo estos avances tecnológicos impactan nuestras relaciones y cómo podemos utilizar estas herramientas para mejorar nuestras conexiones con los demás.

El 30 de julio se celebra en todo el mundo el Día de la Amistad, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011 para resaltar la importancia de la amistad en la promoción de la paz y la convivencia entre diferentes culturas y personas. Este día es una oportunidad para honrar los lazos afectivos que enriquecen nuestras vidas y reconocer el valor de los amigos que nos apoyan en cada paso del camino.

En Argentina, el 20 de julio se celebra el Día del Amigo, una festividad iniciada por el locutor Enrique Ernesto Febbraro en 1969, coincidiendo con el aterrizaje de la misión Apolo XI en la Luna. Febbraro envió 1000 postales a todo el mundo para celebrar la amistad global, recibiendo más de 700 respuestas de cien países. En 1972, registró su idea y la donó al Rotary Club, convirtiendo su iniciativa en una celebración oficial en Argentina, Brasil y Uruguay.

La amistad es una relación afectiva entre dos o más individuos que se sustenta en valores fundamentales como el amor, la lealtad, la solidaridad, la incondicionalidad, la sinceridad y el compromiso. Esta conexión se cultiva con el trato asiduo y el interés recíproco a lo largo del tiempo, y puede surgir entre personas de diversas edades, religiones, ideologías, culturas y extractos sociales. Incluso, una amistad puede establecerse entre un ser humano y un animal, como ejemplifica el dicho de que el perro es el mejor amigo del hombre.

El amor y la amistad comparten un profundo afecto, respeto, lealtad y compromiso. Sin embargo, se diferencian en varios aspectos. El amor, a menudo, está asociado con una atracción mutua y un deseo de permanencia, como lo estipulan los votos matrimoniales. La amistad, por otro lado, no está atada a compromisos formales y puede ser más sólida por su base en el afecto recíproco. No obstante, existen casos en que una amistad se convierte en amor, reflejando la flexibilidad y profundidad de estos vínculos. La amistad es un reflejo del carácter social de los seres humanos, un vínculo afectivo basado en la afinidad, la confianza, la lealtad y la reciprocidad. En una relación amistosa, las personas obtienen los mismos beneficios que aportan: cuidado, afecto y apoyo mutuo. Aristóteles, en su "Ética a Nicómaco", subraya que en la amistad verdadera, cada uno ama su propio bien y devuelve lo que recibe.

En un mundo globalizado, donde las relaciones a menudo se basan en la inmediatez y la superficialidad, la verdadera amistad puede parecer utópica. Sin embargo, los "mejores amigos" son aquellos cuyo nivel de lealtad, atención y cariño supera lo común, estando presentes en todo momento y para toda la vida. Mantener un equilibrio saludable entre el mundo digital y el analógico es crucial para valorar la autenticidad y profundidad de una amistad genuina, utilizando la tecnología para complementar, y no reemplazar, nuestras relaciones humanas más valiosas.

A primera vista, la amistad y la tecnología pueden parecer conceptos desconectados. Sin embargo, la tecnología, especialmente la IA, está transformando nuestras relaciones sociales de diversas maneras: Las redes sociales y las plataformas de mensajería,han cambiado la forma en que nos relacionamos. Facilitan mantener nuestras amistades actuales y conocer a nuevas personas con intereses similares. Asistentes virtuales como Siri, Alexa o Google Assistant, basados en IA, están diseñados para brindar asistencia y, en cierto modo, compañía. Aunque no pueden reemplazar la calidez de una amistad humana, representan cómo la tecnología se adentra en el terreno de las relaciones sociales. Los investigadores están desarrollando sistemas de IA capaces de reconocer y responder a nuestras emociones. Estos sistemas intentan comprender y predecir nuestras reacciones ante diferentes estímulos tanto en línea como fuera de línea. 

Un Futuro en armonia
Para mantener un equilibrio saludable entre el mundo digital y el analógico, es crucial recordar que, aunque las tecnologias pueden mejorar la comunicación y facilitar nuevas conexiones, no reemplaza la autenticidad de una verdadera amistad humana. La tecnología puede complementar nuestras relaciones, pero debemos valorar siempre la reciprocidad, la confianza y la presencia emocional en nuestras conexiones más genuinas. La clave está en utilizar la tecnología para enriquecer nuestras vidas sin dejar de lado la importancia de las relaciones humanas auténticas.

Una poesia de Sergio Quiroga