Salarios bajos en la docencia

Los docentes en Argentina tienen salarios más bajos en comparación con otros profesionales que tienen una formación similar. A pesar de esta situación, muchos docentes siguen eligiendo enseñar por diversas razones.

A nivel nacional, según datos oficiales de septiembre de 2023, de acuerdo a la fuente Chequeado, - el salario bruto promedio de un docente de nivel primario con 10 años de antigüedad fue de $233.410. Sin embargo, existen grandes disparidades salariales entre las provincias. Salta lidera en este aspecto con el salario más alto, seguida por Santa Fe y Neuquén, mientras que los sueldos más bajos se registran en Formosa, Misiones y Chubut.

Se destaca que los salarios docentes aumentaron en promedio un 13,22% en términos reales hasta el tercer trimestre de 2023, aunque Chubut fue la única provincia donde los salarios perdieron contra la inflación y se  preveia que en el último trimestre del año 2023 muchas provincias cerraban por debajo del salario real debido al impacto de la inflación.En cuanto al poder de compra de los salarios docentes, este varía según el costo de vida en cada región del país. 

Con la eliminacion del FONID (Fondo de Incentivo Docente) el salario de los educadores que ya era bajo, disminuyo aun mas. El gobierno nacional elimino ese fondo, aunque la Ley de Educacion de Argentina como la Constitucion Nacional establecen la responsabilidad conjunta de la educacion entre la nacion y las provincias.
 
 Un pais que desea desarrollar empresas e industria no puede tener docentes pobres y mal pagos. Ademas, tener mejores salarios podrían incentivar a más jóvenes a optar por la carrera docente y retener a aquellos más capacitados. Las diferencias salariales entre profesiones pueden llegar hasta el 50%, con sectores como actividades financieras, suministro de electricidad y gas, actividades inmobiliarias, administración pública y defensa liderando en ingresos. Sin embargo, a pesar de los bajos salarios, los docentes continúan eligiendo enseñar. En los docentes se destaca siempre la vocación, la pasión por transmitir conocimientos, el deseo de transformar la vida de los estudiantes y la posibilidad de innovar en el proceso educativo como razones fundamentales para seguir en la profesión.