Aprendizaje y autodidactismo

El aprendizaje autodidacta emerge como una respuesta a la creciente brecha entre el avance tecnológico y la disponibilidad de educación formal. A medida que el tiempo y los recursos limitan el acceso a la instrucción tradicional, el autodidactismo se convierte en una estrategia eficaz para el crecimiento personal y profesional.

La disconformidad docente con la enseñanza y el aprendizaje de lo estudiantes puede ser elpunto de partida de procesos de aprendizaje autodidactas. Es común iniciar el año con ambiciosos propósitos que, con el transcurso del tiempo, parecen inalcanzables. La realización de metas como correr un maratón o dominar un nuevo idioma requiere dedicación y conocimiento que no siempre están al alcance. Así entonces, el aprendizaje autodidacta emerge como una solución viable, permitiendo a las personas asumir el control de su educación y desarrollar habilidades a su propio ritmo. El autodidactismo implica la ausencia de un guía o institución educativa, otorgando al individuo la libertad de elegir el contenido, los recursos y el horario de estudio. Este enfoque se materializa a través de diversas actividades como la lectura, la investigación y la práctica independiente. Además, fomenta la concentración en áreas específicas de interés, promoviendo un aprendizaje más profundo y significativo.

En este contexto ha nacido  estrategia didáctica RUCK (Investigación-Comprensión-Critica-Conocimiento) para la comprensión de las ciencias sociales en el nivel secundario y universitario argentino. Nuestros entornos educativos tradicionales parecen poco interesantes y aburridos en la educación secundaria y universitaria y es necesaria una pedagogía emergente y disruptiva en el proceso de formación que rompa el status quo. Por otro lado, necesitamos estudiantes que comprendan y aprendan el trabajo cooperativo y colaborativo, que sean creativos, reflexionen críticamente y sean ciudadanos globales activos.

Esta forma de estudio se está experimentando con educación presencial e híbrida en algunos establecimientos educativos de San Luis, Argentina. Los estudiantes progresivamente van mostrando interés por las clases y por la forma de estudiar que favorezca su aprendizaje. Esta metodología curiosa y disruptiva promueve la participación activa de los estudiantes y se compone de cuatro pasos que son: investigación, comprensión, puntos críticos y nuevos conocimientos.

La implementación de esta metodología en estudiantes en formatos de educación presencial y/o híbrida favorece el aprendizaje crítico, la sana discusión en las aulas, la presencia y perspectiva de diferentes puntos de vista y la construcción de nuevos conocimientos, reconociendo las fuentes y antecedentes, pero sobre todo, reconociendo el proceso de aprendizaje, no sólo los resultados o logros de los estudiantes. Sus cultores - entre ellos Sergio Quiroga - señalan que adoptar esta estrategia es incursionar en el aprendizaje profundo con una pedagogía que crea nuevas alianzas y cambia el entorno educativo al utilizar los recursos digitales de manera diferente. Postula una postura proactiva ante la vida y aprender a aprender aprendiendo a trabajar de forma independiente y en equipo y a evaluar información y argumentos, fomentando el pensamiento crítico.