Medios de Comunicacion, Periodistas y Dictadura

Durante la última dictadura en Argentina, los medios gráficos desempeñaron un papel crucial al apoyar y encubrir las acciones del régimen militar. Desde el golpe de Estado el 24 de marzo de 1976, la prensa se alineó con las directivas informativas impuestas por las autoridades militares. Se establecieron estrictas normas de censura, con penalizaciones severas para aquellos que difundieran información considerada perturbadora para el gobierno militar.

Los medios pasaron por dos períodos distintos durante la dictadura: uno de difusión de los sucesos previo al golpe, y otro de ocultamiento y justificación de los crímenes del régimen. Se convirtieron en órganos de propaganda del gobierno, legitimando su discurso de "guerra" contra la subversión y la penetración marxista en la sociedad.

A pesar de la complicidad mediática, algunos periodistas buscaron formas de filtrar información o se alejaron del país para evitar ser cómplices del régimen. Además, surgieron medios alternativos como ANCLA (Agencia de Noticias Clandestina) y Cadena Informativa, que desafiaron la censura y denunciaron el terrorismo de Estado.

Durante eventos importantes como el Mundial de Fútbol 1978 y la Guerra de Malvinas en 1982, los medios también jugaron un papel crucial en la manipulación de la opinión pública. Se utilizó la cobertura mediática para generar un ambiente triunfalista y ocultar la realidad de los conflictos internos y las violaciones a los derechos humanos.

En el ámbito de las provincias, en muchos casos, los medios también adoptaron una postura favorable al gobierno militar, justificando el golpe como una solución a la crisis económica y de seguridad que se percibía en la sociedad.

Sin embargo, hacia finales de la década del '80, los medios comenzaron a criticar más abiertamente al gobierno, reflejando un debilitamiento del régimen dictatorial. La Junta Militar respondió acusando a algunos medios de desarrollar una prédica desestabilizadora.

Con la llegada de la democracia, los medios experimentaron cambios y renovaciones en sus redacciones, reflejando los cambios en la sociedad argentina. A pesar de haber sido utilizados como herramientas de propaganda durante la dictadura, los medios gráficos jugaron un papel importante en la transición hacia la democracia y en la denuncia de los crímenes del régimen militar.