El presidente Javier Milei convoco a todo el universo político y social para un nuevo pacto

En un discurso que duró más de una hora, el presidente Javier Milei mantuvo su tono firme y arremetió contra la clase política, con especial énfasis en la etapa kirchnerista. A pesar de las especulaciones sobre una ruptura total con el Congreso, Milei llamó a un pacto político y propuso un "Pacto de Mayo", previamente precedido por negociaciones con gobernadores y representantes de partidos opositores.

El discurso, con tintes de condena del pasado, incluyó críticas a los últimos veinte años y a la gestión de Alberto Fernández, señalando problemas como la deuda, el riesgo de default, la inflación, el déficit y la emisión monetaria. El presidente convocó a un pacto que aborde temas clave como la Ley Ómnibus y el paquete fiscal, con un llamado a la reducción del gasto público y el equilibrio fiscal.

El fin del llamado es "dejar atrás las antinomías del fracaso y abrazar ideas de la libertad", dijo el mandatario, que como paso siguiente leyó "diez políticas de Estado que el país necesita", que serían la base de ese nuevo entendimiento "que le permita al país empezar a dejar atrás 100 años de decadencia".

Aunque las críticas a la política fueron intensas, el discurso no llegó a un quiebre total con el Congreso ni con otros sectores no libertarios. Milei utilizó términos generales al referirse a "algunos" o "muchos" políticos, evitando nombres propios, aunque mencionó denuncias de corrupción, incluyendo al presidente Alberto Fernández.

El llamado a la negociación política y fiscal, con un Pacto de Mayo que se celebraría en Córdoba, apunta a establecer acuerdos sobre temas como la coparticipación federal y las reformas laboral y previsional. La respuesta inicial de la oposición dialoguista fue formalmente positiva, mientras que desde el peronismo/kirchnerismo se expresaron cuestionamientos frontales. La real disposición al diálogo del Gobierno será objeto de discusión en las próximas etapas, planteando la incertidumbre sobre un entendimiento negociado o un enfrentamiento más cerrado.