
La provincia necesita promover una cultura empresarial
Sucede desde hace veinticinco años cuando fueron creadas
Actualidad28 de febrero de 2025En San Luis, los docentes de las Escuelas Autogestionadas, un sistema educativo creado en 2001 bajo el gobierno de Adolfo Rodríguez Saá, siguen esperando cambios sustanciales en su situación laboral. A pesar de que en febrero del 2025, el gobernador Claudio Poggi anunció un aumento salarial para los empleados estatales, en dos tramos, el primero del 12,5%, los maestros de estas escuelas no recibieron la mejora prometida. Este nuevo episodio en la problemática docente en las Escuelas Autogestionadas deja en evidencia una serie de irregularidades y desafíos estructurales que aún persisten en el sistema educativo provincial.
Las Escuelas Autogestionadas, a pesar de su nombre, han estado marcadas por la intervención de asociaciones y grupos cercanos al poder político de turno. Este modelo educativo fue originalmente impulsado por el entonces gobernador Adolfo Rodríguez Saá, quien compró el proyecto a la Fundación del economista liberal Miguel Broda. Desde sus inicios, los docentes de estas instituciones han sufrido una serie de desventajas en comparación con los trabajadores de la educación en otros establecimientos provinciales. Una de las principales críticas es la demora en el cobro de los aumentos salariales, que, debido al entramado administrativo complejo y a las asociaciones que gestionan estas escuelas, suelen percibirse con un mes de retraso. A lo largo de casi veinticinco años, este sistema continuo sin grandes cambios.
Este fenómeno no es nuevo. A lo largo de los años, las Escuelas Autogestionadas han sido percibidas como un sector donde la administración del sistema educativo ha estado lejos de la transparencia y la eficiencia prometida. El retraso en la implementación de mejoras salariales es solo la punta del iceberg. A la falta de justicia salarial se le suma la opacidad en la gestión administrativa de estas escuelas, que son gestionadas por asociaciones, muchas de las cuales están estrechamente vinculadas con los intereses del poder político provincial. Estas asociaciones, lejos de ser entes autónomos y transparentes, a menudo operan bajo un sistema que perpetúa la dependencia del poder político, lo que deja a los docentes en una posición de vulnerabilidad y sumisión.
Con la llegada de Claudio Poggi a la gobernación en diciembre de 2023, se esperaba un cambio en este panorama. La administración de Poggi prometió transformar el sistema, hacerlo más transparente y eficiente, y brindar igualdad de condiciones a todos los trabajadores del sector público. Sin embargo, hasta el momento, no se ha observado una verdadera reforma en el sistema de las Escuelas Autogestionadas, y los docentes continúan siendo víctimas de una estructura que favorece la opacidad y la falta de rendición de cuentas.
Además de los problemas salariales, los docentes y la comunidad educativa de las Escuelas Autogestionadas se enfrentan a un escenario aún más preocupante: la falta de transparencia en los concursos docentes y la opacidad en los datos educativos generados por estas instituciones. En un contexto donde se habla de la "transformación educativa" y la mejora de la calidad del sistema, resulta difícil pensar en una verdadera innovación cuando la gestión de estas escuelas está envuelta en sombras y sin acceso claro a la información sobre los procesos internos.
La falta de claridad en los concursos docentes no solo afecta a los profesionales de la educación, sino que también pone en duda la calidad del proceso de selección y contratación de personal. Al no existir un sistema transparente y abierto, el riesgo de que los docentes sean seleccionados por criterios
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