Aprendizaje Visible como propuesta educativa

El libro de Hattie "Visible Learning"  hace referencia al aspecto del aprendizaje que es observable y medible para los docentes. Hattie se centra en los atributos del aprendizaje que generan una diferencia tangible, identificable y medible. Este enfoque invita a los educadores a evaluar el impacto de su enseñanza en el aprendizaje de los estudiantes, promoviendo una cultura en la que toda la institución educativa es consciente de su influencia sobre los estuiantes. Además, Hattie enfatiza la importancia de hacer visible la enseñanza para que los estudiantes se conviertan en aprendices autónomos y motivados, capaces de autorregular su aprendizaje.
"Visible Learning" es la continuación de un trabajo previo del autor, basado en más de 900 meta-análisis que incluyen más de 60,000 estudios. Un meta-análisis es un procedimiento estadístico que permite sintetizar los resultados de múltiples estudios para extraer conclusiones generales con un alto grado de confianza.

El "aprendizaje visible" es una propuesta educativa que enfatiza la importancia de que los docentes comprendan y utilicen la evidencia en el proceso de enseñanza. La clave está en que los profesores se conviertan en investigadores de su propia práctica, reflexionando y cuestionando continuamente qué estrategias funcionan en el aula y cómo pueden optimizar el aprendizaje de sus estudiantes.
Hattie subraya que los docentes deben ser capaces de identificar cuándo y cómo ocurre el aprendizaje, utilizando esa evidencia para ajustar sus métodos de enseñanza. Este enfoque implica una mentalidad de aprendizaje continuo para los profesores, donde la experiencia y la observación sistemática juegan un papel central.
John Hattie ha llevado a cabo una vasta investigación basada en meta-análisis para identificar qué variables tienen el mayor impacto en el rendimiento académico. En su estudio cuantitativo inicial de 1999, Hattie analizó 337 meta-análisis, que abarcan más de 180,000 estudios y una muestra de más de 50 millones de estudiantes (Hattie, 2008). Hattie utiliza el "tamaño de efecto" para comparar diferentes influencias en el rendimiento académico. Este se calcula dividiendo la mejora promedio en los resultados académicos de los estudiantes por la desviación estándar de esos resultados. De este modo, Hattie pudo evaluar el impacto de más de 140 variables diferentes en el aprendizaje.
La media de tamaño de efecto identificada por Hattie es 0.40, que define como el umbral mínimo para considerar que una influencia es efectiva. Las influencias con un tamaño de efecto de 0.60 o superior se consideran altamente efectivas. Hattie descubrió que muchas actividades que se realizan en el aula tienen algún efecto en el rendimiento de los estudiantes. Sin embargo, no se trata solo de que "todo funcione", sino de identificar qué funciona mejor. Para ello, los docentes deben reflexionar sobre el impacto real que sus métodos tienen en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Es crucial que los profesores sean observadores atentos de su propio proceso, cuestionándose y buscando soluciones a los desafíos que enfrentan. La retroalimentación (feedback) juega un papel esencial en este proceso, permitiendo a los docentes ajustar y mejorar sus prácticas basándose en la evidencia que recogen.
Hattie propone un marco conceptual basado en la evidencia que visibiliza las prácticas de enseñanza con el mayor impacto potencial en el aprendizaje de los estudiantes. Este marco no solo orienta a los docentes sobre qué prácticas son más efectivas, sino que también los interpela a reflexionar, compartir y revisar continuamente estas prácticas. La propuesta visual de Hattie tiene como objetivo hacer visible tanto el aprendizaje de los estudiantes como la enseñanza de los docentes. Esto permite una mayor transparencia en el proceso educativo, donde todos los involucrados pueden ver claramente qué influencias están funcionando y cómo se pueden mejorar para maximizar el aprendizaje.
El enfoque del "aprendizaje visible" de John Hattie ofrece un marco riguroso y basado en la evidencia para mejorar la práctica docente. Al centrarse en lo que realmente funciona en el aula, y al animar a los docentes a convertirse en observadores críticos de su propio proceso de enseñanza, Hattie propone una forma de enseñanza que es reflexiva, basada en la evidencia y, lo más importante, altamente efectiva para el aprendizaje de los estudiantes.