Discurso Presidencial en la ONU

El presidente Alberto Fernández realiza una gira oficial por Estados Unidos, que incluyo su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York. Lo acompaña una gran comitiva que incluye nueve funcionarios incluida su mujer y primera dama, Fabiola Yañez y otras 39 personas, que incluyen personal de ceremonial, custodia, prensa y comunicación y hasta la asistente personal de Yañez, Carolina Marafioti. La delegación viajo en un vuelo charter de Aerolíneas Argentinas.

En la Asamblea de la ONU, el presidente se refirió a los discursos de odio, las desigualdades sociales, el endeudamiento de la Argentina con el FMI, el repudio a los bloqueos a Cuba y Venezuela, y el constante reclamo por Malvinas a Reino Unido fueron algunos de los ejes de la exposición.

Fernández se refirió al peligro de grupos de ultraderechas y a los discursos de odio como una amenaza a las democracias del mundo y al intento de magnicidio contra la vicepresidente Cristina Kichnner. El presidente volvió a reclamar por la soberanía de las Islas Malvinas e insitió en el pedido para que Irán permita juzgar a los acusados por el atentado a la AMIA.

En una de sus expresiones curiosas y ambivalentes afirmo “los argentinos construimos el acuerdo “Nunca Mas” al terrorismo de estado y a la violencia política. Valoramos la democracia como modelo de desarrollo social que exige respetar al otro en la diversidad. Estoy seguro que la violencia fascista con que se disfraza el republicanismo no conseguirá cambiar ese amplio consenso al que adhiere la inmensa mayoría de la sociedad argentina”.

Hasta el momento, y de acuerdo al estado de la investigación, no existe ninguna referencia, ni datos que vinculen a los autores apresados por estar vinculados al atentado a la vicepresidencia, con las expresiones democráticas republicanas en Argentina. La expresión presidencial fue desafortunada y un “golpe bajo” para la oposición política.

En un país en crisis como Argentina, con cifras inflacionarios altas y en ascenso, pobreza,  desempleo y  alto endeudamiento que acumula la gestión actual, llama la atención, el volumen de los gastos de la presidencia con semejante delegación a los Estados Unidos.