Leonardo Orlando censurado en Paris

El profesor argentino Leonardo Orlando fue censurado en París por negarse a adherirse a la ideología de género. En una conferencia, Orlando cuestionó la prevalencia de la ideología de género en las ciencias sociales y defendió la importancia de la biología en la comprensión de la identidad sexual. Esta postura provocó la censura y la cancelación de su charla en la Universidad de París 1 Panthéon-Sorbonne. Orlando expresó su preocupación por el silenciamiento del debate académico y llamó a resistir la imposición de la ideología de género en el ámbito educativo y académico.

Leonardo Orlando, un profesor argentino, ha sido censurado en París por rechazar la ideología de género, la cual considera que niega la biología y la teoría de la evolución en el estudio del comportamiento humano. Orlando, formado en prestigiosas instituciones francesas como Sciences Po y La Sorbona, se vio afectado por la cancelación de dos cursos que iba a dictar en Sciences Po, un instituto que considera hoy permeado por una perspectiva política en lugar de académica.

Según Orlando, en Sciences Po y otras universidades francesas se ha vuelto predominante una visión de género que no permite diversidad de enfoques y coarta la libertad académica. Esta ideología, según su perspectiva darwiniana, no reconoce las diferencias entre hombres y mujeres como meros constructos sociales, sino como características evolutivas de la especie.

La experiencia de Leonardo Orlando refleja la creciente hegemonía de la ideología de género en las universidades occidentales, incluso llegando al ámbito institucional y legislativo. En 2022, dos clases sobre enfoques biológicos y evolutivos del comportamiento político y de género fueron canceladas en la universidad donde Orlando enseñaba, a pesar de estar confirmadas desde hacía meses. Esta decisión fue tomada después de presiones de académicos dedicados a los estudios de género, lo que evidencia una censura basada en razones ideológicas.

Sostiene que la contradicción fundamental entre la biología y la ideología de género se asemeja a la diferencia entre la teoría de la Tierra plana y la Tierra redonda: mientras la biología se basa en hechos científicos, la ideología de género niega las realidades biológicas. Según Orlando, las ciencias sociales han evitado durante décadas incorporar los descubrimientos de la biología y la teoría de la evolución, lo que ha permitido la proliferación de ideas que carecen de fundamentos científicos, como la ideología de género.

Orlando destaca la sexualidad como un aspecto binario y biológico, donde la diferencia entre macho y hembra está determinada por los genitales en la gran mayoría de los casos. Sin embargo, la ideología de género niega estas diferencias y busca imponer una narrativa que no se sustenta en la realidad biológica. La imposición de la ideología de género se realiza mediante la censura y la moralización, silenciando a aquellos que cuestionan esta ideología y etiquetándolos como transfóbicos, lesbofóbicos o misóginos. Este fenómeno limita el debate abierto y científico sobre cuestiones relacionadas con el género y la sexualidad.

El academico sostiene que la ideología de género, a pesar de presentarse como progresista, en realidad es retrógrada porque promueve estereotipos y niega realidades biológicas fundamentales. Esto se refleja en la universidad, donde el discurso único impide el debate científico genuino y promueve una versión única de la verdad. Además, la ideología de género ha permeado la universidad de tal manera que temas como el transgenerismo se aceptan sin cuestionamiento.

La situación en la universidad occidental ha llevado a un consenso cada vez mayor sobre la pérdida de su capacidad para fomentar la ciencia. Un ejemplo destacado es el caso de un biólogo que fue perseguido por afirmar la realidad biológica de la diferencia entre macho y hembra. La negación de estas realidades biológicas está ideologizada y afecta especialmente a las ciencias sociales. Orlamdo expreso que el sistema universitario ha condicionado el éxito académico a la aceptación de la ideología de género y temas relacionados, lo que hace que sea prácticamente imposible prosperar o convertirse en profesor sin adherirse a esta narrativa. Incluso los programas de financiación de la investigación exigen explicaciones sobre cómo el estudio afectará las cuestiones de género, lo que demuestra el sesgo ideológico en la academia.

Este problema ha llevado a la creación de nuevas iniciativas, como una universidad en Austin, Estados Unidos, que busca ofrecer una alternativa a la universidad tradicional. La educación falaz en las ciencias sociales plantea preguntas urgentes sobre quién debe tener autoridad epistémica en la sociedad y destaca la necesidad de abordar el problema de las universidades de manera urgente, asintio.