La gran depresion de la decada del 30

La Gran Depresión fue una crisis económica devastadora que se originó en Estados Unidos en 1929 y se propagó por gran parte del mundo durante la década de 1930. Su inicio se remonta a la caída de la Bolsa de Valores de Nueva York en octubre de 1929, seguida por el colapso de numerosos bancos.

Esta crisis desencadenó una disminución significativa en la producción industrial y los precios, un declive en el comercio internacional, un aumento masivo del desempleo y un incremento notable en los niveles de pobreza. Mientras algunos países empezaron a recuperarse a partir de 1933, otros no vieron mejoras significativas hasta finales de la década. Para superar esta crisis, se implementaron diversas medidas a nivel mundial. En Estados Unidos, el New Deal, un programa de políticas intervencionistas del gobierno, contribuyó a la recuperación económica. A nivel internacional, el abandono generalizado del patrón oro, el aumento de medidas proteccionistas en Europa y la promoción de la sustitución de importaciones en América Latina jugaron un papel crucial. Además, el auge económico provocado por la carrera armamentística previa al estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939 también ayudó a revitalizar la economía global.

El presidente Franklin D. Roosevelt llevó a cabo una revolución en Estados Unidos durante la década de 1930, conocida como el New Deal, que sacó al país de la depresión económica causada por el Crack del 29 y lo preparó para la Segunda Guerra Mundial. Esta serie de reformas abordaron diversas áreas, desde la intervención en los mercados financieros hasta la creación de programas de inversión pública y agencias especiales.

El New Deal no solo detuvo un modelo de capitalismo ultraliberal, sino que estableció un Estado del Bienestar que influyó en las constituciones de muchas democracias occidentales. Aunque algunas de estas medidas fueron cuestionadas por el Tribunal Supremo, la Administración demócrata las adaptó para mantener su espíritu.

El New Deal, implementado por el presidente Franklin D. Roosevelt en respuesta a la devastación causada por el Crack del 29, marcó una revolución en Estados Unidos. Este conjunto de reformas abordó una amplia gama de áreas, desde la intervención en los mercados financieros hasta la creación de programas de inversión pública y agencias especiales. Roosevelt no solo detuvo un modelo de capitalismo ultraliberal, sino que también estableció un Estado del Bienestar que influiría en las constituciones de muchas democracias occidentales. Aunque algunas de estas medidas fueron cuestionadas por el Tribunal Supremo, la Administración demócrata las adaptó para mantener su espíritu. El gobierno le cobro impuestos a los poderosos, a los sectores que habia ganado mucho dinero durante la Primera Guerra Mundial.

Aunque se argumenta que el New Deal fue más un colchón social que la clave de la reactivación económica, nadie niega su impacto emocional positivo en la sociedad estadounidense. Roosevelt apeló a la unidad de la sociedad, mostrando su determinación de llevar adelante sus planes con o sin la aceptación del Congreso. El liderazgo de Roosevelt y sus reformas marcaron un antes y un después en la historia de Estados Unidos, influyendo en las políticas económicas y sociales tanto dentro del país como en el ámbito internacional.

El discurso de investidura de Roosevelt en 1933 reflejó su compromiso con la verdad y la determinación para enfrentar la situación adversa del país. Reconoció los desafíos económicos y laborales que enfrentaba la nación, y llamó a la unidad y al trabajo conjunto para superarlos. Enfatizó la importancia de la acción inmediata para poner a la gente a trabajar y abordar los problemas de manera valiente y juiciosa.

Aunque se argumenta que el New Deal fue más un colchón social que la clave de la reactivación económica, nadie niega su impacto emocional positivo en la sociedad estadounidense. Roosevelt apeló a la reacción y la unidad de la sociedad, mostrando su determinación de llevar adelante sus planes con o sin la aceptación del Congreso. El liderazgo de Roosevelt y sus reformas marcaron un antes y un después en la historia de Estados Unidos, influyendo en las políticas económicas y sociales tanto dentro del país como en el ámbito internacional.