Celebracion del Señor de Renca

El 3 de mayo, Renca, un tranquilo pueblo de San Luis, se transforma. Emerge la fiesta popular de emoción y fe. Miles de peregrinos, provenientes tanto de la provincia como de lugares vecinos, se congregan para honrar al Divino Señor de Renca, el santo patrono de la localidad. Aunque durante la mayor parte del año la vida en Renca transcurre en calma, este día se llena de fervor y esperanza. Ciudadanos que solicitan favores y mejores condiciones a los santos, antes que a los gobernantes.

La jornada comienza con la Santa Misa, presidida por el obispo Gabriel Barba, pero desde horas antes la plaza central se ve colmada de fieles ansiosos por participar en las festividades. Los vendedores ambulantes ofrecen alimentos y artesanías, contribuyendo a crear un ambiente festivo y acogedor.

Entre los asistentes este año se destacaron políticas como el gobernador Claudio Poggi y la vicepresidenta Victoria Villarruel, quienes se sumaron a la celebración con devoción este año. Tras la misa, tuvo lugar la procesión, durante la cual los fieles tienen la oportunidad de tocar la imagen del Divino Señor y presentar sus peticiones y agradecimientos.

La presencia de autoridades como Poggi y Villarruel añade un significado especial a la festividad, demostrando el apoyo institucional a la fiesta popular y el valor que la comunidad otorga a esta tradición. Para muchos fieles, este día es una ocasión única para expresar su fe y compartir sus esperanzas y preocupaciones con el Divino Señor de Renca.

La asistencia a esta celebración se ha convertido en una tradición para muchos. El amor y la devoción por el Divino Señor de Renca se manifiestan de diversas formas, desde largos viajes a pie, como hasta las oraciones compartidas por todos los asistentes, que expresan la esperanza de un futuro mejor para todos. En esta jornada, la fe y la comunidad se unen para rendir homenaje a un símbolo de esperanza y protección.